A medida que se acercan las elecciones departamentales en cada sesión de la Junta Departamental de Paysandú ganan en intensidad las escaramuzas de carácter político-ideológico, pase de facturas, acusaciones, denuncias, chicanas, insultos, emplazamientos, etcétera.
La del último martes tuvo picos altos enmarcados en el clima generado por la proximidad de las elecciones, con el Frente Amplio insistiendo en la “corrupción” del último gobierno nacional, repicada en las intendencias gobernadas por el Partido Nacional, y con el oficialismo subrayando el “doble discurso” de la izquierda, del permanente “palo en la rueda” que destacó que lo ha llevado a no votar los recursos para el Campus Universitario y la expropiación de terrenos para la construcción de viviendas del Plan Avanzar, destinadas a sectores de menores recursos de la población.
Uno de los temas en que la izquierda hizo hincapié fue en una supuesta relación “non sancta” entre la administración del intendente Nicolás Olivera y la de Guillermo Besozzi, a partir de maniobras que entienden involucrarían el intento de regularizar una multa de un camión por fuera de las normas vigentes, extremo que fue rechazado de plano por el oficialismo.
Igualmente, al contar con las firmas suficientes, el Frente Amplio logró la conformación de una comisión preinvestigadora para determinar si es necesario que se llegue a integrar una comisión investigadora sobre el tema.
De la misma forma, la izquierda promovió un llamado a sala a la intendente Nancy Núñez para que dé cuenta sobre supuestas designaciones “a dedo” y el incumplimiento de promesas, como la convocatoria a una auditoría externa para determinar la situación financiera de la Intendencia que recibió de Olivera.
El momento más álgido de la sesión lo constituyó la denuncia del edil nacionalista Alejandro Colacce, por aplicación del Art. 47, respecto al edil frenteamplista Andrés Imperial –al que no nombró– y dijo que a este edil, en ocasión de haber protagonizado un penoso incidente con vecinos de la zona de Porvenir, –en el que mató perros a tiros y amenazó a vecinas–, el Frente Amplio no lo llevó a comisión de ética y ni siquiera se pronunció sobre el asunto.
Subrayó que ahora lo encuentra en una situación en la que alentó a personas de escasos recursos a construir viviendas precarias en un terreno de su propiedad, que no responde a las intimaciones legales que se le han hecho y que incluso no votó, como tampoco su fuerza política, las expropiaciones de terrenos para 700 viviendas del Plan Avanzar, lo que pone de relieve un doble discurso.
Andrés Imperial, con el respaldo de su bancada, dijo que lo que planteó su colega oficialista no se ajusta a la verdad, por cuanto el terreno ya no le pertenece. Dijo sí que perteneció a su familia –hizo un relato personal de lo que llevó la pérdida del terreno por su padre en beneficio del banco– pero que el terreno fue embargado y ya no es de su propiedad, por lo que mal podía conminar a estas familias a que se radicaran allí.
“Están asustados”
Su postura fue respaldada por ediles de su partido, los que expresaron que el edil denunciante “traspasó todos los límites”, al presentar e inmiscuirse en un tema personal del edil, además de emitir todo tipo de calificativos hacia el denunciante y a lo bajo que se ha caído por el oficialismo. → Leer más