La Comisión Interna de la Federación de Funcionarios de Salud Pública filial Payandú denunció, en lo que calificó como una situación “grave” en el Hospital Escuela del Litoral, una “gran faltante de personal” que es “crítica” en áreas de Emergencia y Psiquiatría, “déficit de camas”, así como graves problemas en lo edilicio por falta de mantenimiento y de obras en algunas áreas “en condiciones deplorables”, que describieron durante una conferencia de prensa.
Perla Gentile aludió a situaciones “graves” como “el déficit de camas que estamos teniendo”, así como el anuncio del adelanto a nivel nacional del Plan Invierno de ASSE, que supone mayor recurso de personal para las tareas de sala y de emergencia, pero que “acá a Paysandú no ha llegado aún”, por lo que “tenemos una faltante importante de personal”. “Hasta la fecha no se ha implementado y lo que se prevé sería totalmente insuficiente para la demanda que se tiene”, reafirmó.
Cecilia Sánchez indicó que la reforma que se realiza en la sala de Medicina “ha generado una infinidad de trastornos”, y aseguró que “si el hospital funciona”, lo hace “por los hombros de los trabajadores y trabajadoras que están haciendo lo imposible para dar una mejor atención”.
“SITUACIONES EDILICIAS GRAVES”
En cuanto a lo edilicio, denunció que “estamos viviendo situaciones graves”, citando que “en el servicio de Emergencia en este período no se ha hecho ningún mantenimiento ni mejoras”. Deben “impermeabilizarse todas las azoteas porque se llueve”, pero “lo único que se determinó es un 10% de lo que se debe hacer en la sala de espera, donde se cayó el cielo raso”. Además, en la cocina “pasa un caño de desagüe de primera –denominado así porque traslada todo tipo de materia– que está colapsado”, lo que supone “un peligro inminente de derrumbe de los pisos”, dijo. “Los técnicos han sugerido que no carguen ese sector con peso, pero se sigue poniendo material médico quirúrgico”, advirtió, reafirmando que “no cumple ninguna norma de seguridad e higiene” y es “un peligro inminente” para quienes trabajan en ese sector. En la sala de pediatría, “aunque su reforma está prevista desde 2017, hasta la fecha no ha mejorado”, sentenció. Además de baños “en pésimas condiciones”, señaló que no hay respuesta a “una demanda histórica” de un ascensor, pues para acceder a la sala de Pediatría y Neonatología hay que subir 2 escaleras. “Esta administración se había comprometido a instalar el ascensor, que no es un capricho de los trabajadores”, ya que hoy “cuando los niños y niñas ingresan de emergencia o del block quirúrgico tienen que subirlos a upa a la sala”, y los mismos inconvenientes para el traslado de incubadoras con bebés, observó. “También eso quedó descartado para este período”, agregó.
En Neonatología los baños “están en muy mal estado” y generan “importantes filtraciones a la sala de Cirugía de hombres” y “eso tampoco está previsto mejorarlo”, indicó. A causa de este problema y “los deterioros propios” de falta de mantenimiento, la sala de Cirugía de hombres está “en condiciones deplorables; las azoteas de Estadísticas también se llueven”, dijo. “La sala de Psiquiatría está en condiciones deplorables, no sólo porque la infraestructura esté mal” sino porque “no reúne ni la más mínima condición de seguridad para los pacientes”, aseguró.
Mencionó la segunda etapa del block quirúrgico, la reeestructura del centro de materiales, sobre lo que “tampoco se va a hacer nada”, y finalmente refirió a las obras que quedaron pendientes en CTI y que permitirán 4 nuevas camas.
SITUACIÓN CRÍTICA EN EMERGENCIA Y PSIQUIATRÍA
“Este tema de infraestructura viene enlazado con condiciones laborales”, sostuvieron, a la vez de puntualizar que “hay dos situaciones críticas” que se dan en Emergencia y Psiquiatría. Sobre esta última, Andrés Rossi, aseguró que “no se cumplen las normas de seguridad, no solamente para el funcionario sino para el usuario”. En este sentido refirió que muchas veces pacientes que ingresan a la emergencia, luego son trasladados a Psiquiatría “porque no hay camas en el resto del hospital”. “Se están internando pacientes que deberían ir a otras alas, en condiciones de hacinamiento” e incluso con camas en el pasillo, aseguró.
“En el servicio de urgencia hay una gran faltante de personal”, afirmó de su lado Exequiel Suárez, quien antes dijo que si bien “hemos tenido señales de buena predisposición”, en los hechos “no estamos teniendo respuesta”. “Se planteó en la última bipartita”, pero el problema continúa; “si bien se trata de emparchar con 1, 2 o 3”, funcionarios, no es suficiente. “En el servicio de urgencia varias veces quedan 7 u 8 personas internadas con patologías diferentes”, en un área que no dispone de la infraestructura necesaria para esa atención. “Al no haber camas disponibles en las salas, repercute en que tengamos sala de internación en el servicio de urgencia”, donde “se sumaron las camas sin haber recursos humanos” para atenderlas, señaló.
La otra problemática está en la policlínica rápida, que “funciona muy bien, pero no tienen un recurso humano genuino para no depender del servicio de urgencia”, agregó.
LA SITUACIÓN “ES GRAVE”
La situación “es grave”, coincidieron, previendo que “se va a agudizar” cuando se genere “el pico de ingresos de estación”, en un hospital que además es “referente regional” y recibe también “pacientes de otras unidades ejecutoras”.
“Llegamos a este extremo” de citar a la prensa “porque no hay respuesta; son muy opacas, dilatorias”, reafirmó Sánchez, para señalar luego que “vemos que cada vez los compañeros y compañeras están sufriendo más la situación y los usuarios también”.
“Nosotros esporádicamente tenemos diálogo” con la Dirección del Hospital, dijo Sánchez, citando que en la última reunión en mayo las autoridades se comprometieron a un encuentro mensual.