El 12 de junio de 2012, la Agencia Estadounidense Antidopaje acusó formalmente al ciclista Lance Armstrong de usar EPO, transfusiones de sangre, testosterona y corticoides entre 1998 y 2011, y el 12 de octubre del mismo año lo sancionó de por vida y le sacó siete títulos del Tour de Francia.
Pero las miradas se posan otras vez sobre el ciclista, al que ahora se lo acusa de haber usado un motor. Y se ha dado a conocer un video en el que el pedalista tenía un gesto, tocando la parte de atrás del asiento, tras lo que aumentaba la velocidad.
“Lance Armstrong es la mayor estafa. Con complicidad a todos los niveles. Recibió un trato especial”, afirmó días atrás el antiguo jefe de la Agencia Antidopaje Francesa Jean-Pierre Verdy en declaraciones al periódico galo Le Parisiene. “Muchos me dijeron que no debía abordar las leyendas, que me iba a encontrar solo. Pero si las leyendas se sustentan en algo… también creo que tenía un motor en la bicicleta”, agregó.
El escritor y periodista Antoine Vayer tomó la posta y se dedicó a investigar exhaustivamente la denuncia.
Y después de analizar varios videos de su participación en distintos años, el periodista encontró un polémico gesto que el estadounidense solía hacer en reiteradas ocasiones: cuando tocaba la parte trasera de su asiento, el ciclista aumentaba su cadencia y la velocidad de forma inmediata.
“¿Es el uso de un motor lo que explica sus 7.4 vatios / kg durante 9 minutos y 33 segundos por pedalada? Subiendo Alpe d’Huez después de 6 horas de esfuerzo, pasando antes por Madeleine y Glandon”, preguntaba Vayer, quien cubrió durante 23 años esa competencia, en su cuenta de Twitter.