El concejal del Partido Colorado en el municipio de Quebracho, Gino Belveder, reclamó para su localidad “una parte del fideicomiso que tomó la Intendencia, porque el intendente Nicolás Olivera, no hizo llegar ni un peso”. El dirigente reconoció que se realizaron obras en la ciudad que “corresponden al presupuesto quinquenal asignado. Pero nosotros reclamamos un millón de dólares que entendemos corresponden por el fideicomiso”.
Recordó que “cuando se suscribió el acuerdo en la Junta Departamental entre el Frente Amplio y el Partido Nacional, fue lamentable y tengo que decirlo. Porque se hizo a puertas cerradas y con un cheque en blanco. Si bien dice en ese acuerdo que para el Interior se destinarían 6 millones de dólares, no se explicitaba cuánto dinero le correspondía a cada uno”.
Según el concejal, “el municipio no fue invitado a Descentralización para intercambiar sobre proyectos a realizar con ese dinero. Porque el día que resolvieron sobre el fideicomiso, ya sabían que se destinaría para el deporte, espacios públicos, plazas y el Estadio Cerrado de Paysandú”.
Explicó que “dos años antes, cuando el intendente era Guillermo Caraballo, planteó a todos los municipios mediante visitas, la firma de un fideicomiso para el departamento de Paysandú por 15 millones de dólares. En un intercambio con el entonces intendente, hablamos sobre proyectos y llegamos a un acuerdo. En base a la caminería rural que necesitábamos y con el cálculo de ese monto de 15 millones de dólares, a Quebracho le iban a corresponder 650 mil dólares”, dijo a EL TELEGRAFO. “Decimos que la anterior administración endeudaba a Paysandú en 15 millones de dólares y a nosotros nos daban 650 mil dólares. Ahora, este intendente endeudó a Paysandú en 25 millones de dólares y a Quebracho le corresponde equis cantidad. El resultado que da, se obtiene por una regla de tres simple”, enfatizó Belveder.
“Si no estuviéramos en lo cierto, seguramente el intendente tendría que decir cuánto es y argumentarlo sobre la base del cálculo”, precisó.
Prioridades
Las prioridades en aquella ciudad están encabezadas por las fuentes laborales. “Si bien es cierto que la principal opción que teníamos era el predio de la antigua Coleque y recibió la negativa de este intendente, así como del anterior, ahora no podemos programar nada. Pero con ese millón de dólares, deberíamos trabajar sobre algún proyecto productivo para generar fuentes laborales”.
Belveder consignó que “cuando se endeuda a un departamento con esta magnitud de deuda, se debería analizar que la obra que se haga no tenga mantenimiento durante el tiempo que dure el pago de la deuda. Eso es así, porque en el próximo quinquenio, la Intendencia deberá comenzar a pagar el fideicomiso y va a aumentar su pasivo si, además, sus obras no son de buena calidad”.
Accesos a Quebracho
Belveder reconoció que “Quebracho está más lindo. Sí, porque el Ministerio de Transporte hizo la obra de 4 kilómetros de ingreso desde la ruta a la localidad. Es una obra del Ministerio de Transporte en la que nada tiene que ver la Intendencia de Paysandú y nada tiene que ver el dinero del fideicomiso. Y se colocaron luminarias en toda su extensión porque es la donación de una empresa que quería instalarse en el Uruguay”.
Sin embargo, describió que “estamos teniendo un gravísimo problema que se puede observar y es que los trabajos no han sido de buena calidad. A nosotros se nos dijo que era de la calidad de una ruta nacional y solamente alcanza con ir a Quebracho y ver que estamos teniendo problemas. Seguramente a muy corto plazo se va a necesitar hacer una nueva carpeta por encima porque hay muchos baches”.
Saneamiento
Consultado sobre la marcha del proyecto que llevará el saneamiento a 61 localidades en el marco de una iniciativa nacional que llegará a Guichón y Quebracho, el concejal destacó que “hace por lo menos treinta años que trabajamos para tener el saneamiento”. Belveder reconoció que “salió la licitación de las 61 localidades donde supuestamente está Quebracho. Y digo supuestamente, porque lo único que sabemos nosotros es lo que hemos leído en la prensa. El municipio ha solicitado informes a OSE en varias oportunidades. Pero es un secreto y no hemos recibido absolutamente ninguna respuesta”.
De acuerdo a Belveder, “no solamente no sabemos cuándo se va a hacer, sino que el municipio ni siquiera sabe en qué se basa el proyecto ni cuál obra se va a concretar. Desconocemos si será una pileta de decantación o solamente los pozos de bombeo conectados a las piletas, que son obsoletas en Mevir, y que ya deberían dejar de existir. No lo sabemos y realmente existe un secreto que no entendemos”.
Concluyó que “me da la sensación que el tema se utilizó para hacer una propaganda política. Los carteles con la descripción de la obra se colocaron antes de las elecciones nacionales y el municipio de Quebracho, a raíz de una solicitud de todo el cuerpo, no tiene ningún informe de parte de OSE sobre qué y cuándo se va a hacer la obra de saneamiento”.
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