Desde hace más de 20 años los países tecnológicamente más avanzados han instrumentado agendas digitales que constituyen hojas de ruta, planes estratégicos para promover el desarrollo y la adopción de tecnologías digitales en la sociedad, incluyendo habitualmente una serie de políticas, objetivos y acciones para mejorar la infraestructura digital, fomentar la innovación tecnológica y asegurar a los ciudadanos el acceso a herramientas y habilidades digitales.
Entre los países más avanzados del mundo en materia de agendas digitales se puede citar a Dinamarca, que lidera el Índice de Gobierno Digital de las Naciones Unidas y se destaca por su infraestructura digital y servicios públicos en línea y fue el primer país en desarrollar una agenda digital, habiendo lanzado en 2001 su primera estrategia de gobierno digital. Entre los países con agendas digitales más efectivas para promover la digitalización y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos a través de la tecnología también se encuentran Finlandia, con su enfoque en inclusión digital y educación tecnológica; Corea del Sur, pionera en tecnología 5G y servicios gubernamentales digitales avanzados; Nueva Zelanda, reconocida por su gobierno abierto y transparencia en servicios digitales; Estonia, famosa por su sistema de identidad digital y su e-Residency; Suecia, que destaca en infraestructura de banda ancha y servicios públicos digitales; Australia también muy avanzada en implementación de servicios digitales e inclusión tecnológica; los Países Bajos que plantean un fuerte enfoque en la innovación digital y la ciberseguridad; y Estados Unidos, otro de los líderes en innovación tecnológica y servicios digitales avanzados.
Por su parte, Uruguay está posicionado como referente regional en el desarrollo digital, habiendo sido el primer país latinoamericano en formar parte de las denominadas Naciones Digitales. Aquí la Agenda Digital ha orientado cuestiones importantes como la infraestructura y la conectividad digital y el gobierno electrónico.
Hace ya varios años que nuestro país ha desarrollado infraestructura tecnológica que lo sitúa en el primer lugar en la región latinoamericana en materia de avances en tecnología digital, pero no se trata solo de mejoras de infraestructuras sino de un desarrollo que involucra cuestiones sociales tan importantes como la educación, la salud y los negocios. Pensemos por ejemplo en el andamiaje digital que sostuvo las plataformas educativas durante la pandemia, la historia clínica electrónica y la transformación digital e interoperabilidad de los organismos del Estado que actualmente permiten, entre otras cuestiones, realizar una gran cantidad de trámites en forma remota.
Por otra parte, la adopción de planes como Ceibal e Ibirapitá, que brindaron computadoras y tabletas a estudiantes de escuelas y liceos públicos, así como a jubilados, se han convertido en políticas de Estado y han permitido superar la brecha digital, siendo uno de los pocos países de América Latina que ha podido alcanzar esta meta.
¿Para qué ha servido la Agenda Digital en Uruguay? En primer lugar, como hoja de ruta, su objetivo principal es establecer las prioridades estratégicas para el desarrollo digital en Uruguay, centrándose en promover la inclusión de tecnologías digitales en las políticas públicas y asegurar que todas las personas participen en el proceso de digitalización. En este sentido, está alineada con los compromisos asumidos por Uruguay en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información y en la Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información para América Latina y el Caribe.
La Agenda actual fue elaborada en 2020 con metas a 2025 a partir de lineamientos estratégicos del gobierno, en consulta con todos los actores involucrados. Pone énfasis en principios de gobierno como la transparencia pública, la eficiencia en la gestión y el alcance nacional, llegando con la transformación digital a todo el país en igualdad de condiciones, y con la complementación del sector público y el privado. Basada en estos principios, se estructura en doce objetivos estratégicos, clasificados en cinco áreas de acción prioritarias para el gobierno. Cada objetivo tiene metas específicas, que serán implementadas por diversas organizaciones públicas y privadas, y monitoreadas desde Agesic de la Presidencia de la República, de forma continua. Hasta la fecha, se alcanzó un alto nivel de cumplimiento, donde el 68% de las metas están dentro del plazo previsto, un 28% avanzaron considerablemente en su implementación, y un 4% muestra un avance más lento de lo esperado.
Ahora, en una reciente actualización de la Agenda Uruguay Digital 2025 el gobierno busca asegurar el avance del país en su transformación digital y en una revisión de medio término, validada por el decreto 285/024 del pasado 24 de octubre, se establecen prioridades estratégicas para el desarrollo digital uruguayo incorporando cuatro nuevas metas y reformulando otra ya existente para reflejar mejor las necesidades y avances registrados actualmente.
Entre las nuevas metas se destacan la consolidación y diversificación de especialidades en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), ciencias básicas y matemáticas, así como el impulso del desarrollo tecnológico e innovador del país, con un enfoque en sectores de alto crecimiento. Además, se establece la necesidad de contar con una Estrategia Nacional de Ciberseguridad (ENC) y un marco institucional para la implementación de las estrategias nacionales de inteligencia artificial y datos. En cuanto a los ajustes, se modificó una meta relacionada con la adopción digital de los servicios de salud, para hacer foco en el desarrollo de prescripciones ambulatorias con receta digital, la modernización de procesos de comunicación, el fortalecimiento digital y la seguridad de la información con los prestadores de salud.
Además, se propuso incorporar tres nuevos organismos al Consejo Asesor Honorario de la Sociedad de la Información (CAHSI). El proceso contó con la aprobación del mencionado consejo y fue coordinado por Agesic, en colaboración con 40 organizaciones del sector público, privado, académico y técnico.
La Agenda Digital Uruguay 2025 y su reciente actualización son un insumo importante para avanzar hacia una sociedad más conectada, inclusiva y tecnológicamente avanzada. La realización de los ajustes planteados reflejan los desafíos actuales para que los ciudadanos puedan participar en la sociedad y economía digital –en base al acceso a la tecnología y las habilidades necesarias– de forma inclusiva y sostenible.
El desarrollo digital “a la uruguaya” ha sido destacado y el mundo destaca su singularidad. A la interna, es de esperar también que el impulso a la economía digital permita mantener la competitividad en un mercado global cada vez más digitalizado, en tanto que la digitalización de los servicios públicos debería contribuir a una mayor transparencia y eficiencia.
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