Enfasis en uso criterioso de los dineros públicos, pero cuestiona las “piedras”

Al dar cuenta del balance de su gestión al frente de la Junta Departamental, el presidente saliente, Ricardo Ambroa, indicó que aplicó “un modelo de gestión basado en la institucionalidad, las normativas vigentes, el respeto y la tolerancia con los demás ediles de todos los partidos políticos, funcionarios y principalmente el cuidado de los dineros públicos, tan finitos y tan cuestionados hoy por la ciudadanía, muchas veces con razón”.
A su vez, “consideramos que una buena gestión, no es ni gastar todo ni dejar de gastar. Una buena gestión es administrar los recursos del erario público con criterios bien definidos y orientar el gasto en bien de la institución y que realmente sea útil, tanto para el funcionamiento del organismo como útil y provechoso para ediles y funcionarios, pero siempre conscientes que son dineros que aporta la ciudadanía, que fue la que dispuso que el gobierno electo, mediante el voto, administre bien esos recursos”.
Puntualizó que “si bien sabemos que la Junta es una institución política, llama la atención en este período la politización de parte de algunos funcionarios, que indudablemente lo hacen respaldados por algunos ediles. Todos sabemos que los únicos funcionarios politizados debieran ser los secretarios de bancada, pues son funcionarios de confianza política. Los demás son funcionarios de carrera y no se debería perder de vista eso. En el período 2005-2010, fui edil y nunca vi esto. A pesar de la dificultad manifiesta, siempre tratamos, por todos los medios, de respetar la institucionalidad, ya que está por encima de cualquier persona, grupo o colectividad, además de ser una responsabilidad constitucional y política, frente al partido que represento y a la ciudadanía en general”.
A su juicio, la gestión que desarrolló entre 2017 y 2018 “ha estado minada de piedras en el camino, muchas de ellas lanzadas por algunos ediles –cada uno sabrá a qué y a quiénes me refiero–, tratando de entorpecer en todo momento el funcionamiento de la Junta y otras de algunos funcionarios, que no entienden que, como dice la Constitución de la República, ‘el funcionario existe para la función y no la función para el funcionario’. En ocasiones, la percepción que tenía era que se intentaba vulnerar y desplazar la responsabilidad de las autoridades de la Junta Departamental. Entendemos perfectamente el juego político, pero me parece que este tipo de actitudes no construye nada”.

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