“Vuelvo a Paysandú porque tres veces han disparado hacia nuestra casa”, dijo jubilada

Clara Guillermoni Lemes es una sanducera de 65 años que está radicada en Salto, donde la brecha de la violencia cada día se acentúa más. Temerosa de lo que pueda llegar a pasarle, ya que su casa ha sido blanco de balas perdidas en al menos tres ocasiones, testimonió a EL TELEGRAFO que retornará a Paysandú. “Nos vamos con mi esposo, que es salteño, para Paysandú porque las cosas están muy complicadas y cada día son más graves”, contó.
La pareja, ambos jubilados, está radicada cerca de Salto Nuevo, “el barrio donde hace poco un comerciante mató a un muchacho de 21 años que había entrado con otros a robarle. Es horrible la situación, ese hombre hoy está amenazado por la familia del fallecido, cuando en realidad le entraron a robar a su propio almacén”, detalló. Clara recuerda que esa noche escuchó por primera vez el sonido de un balazo. “Nunca pensé que iba a escuchar eso a 48 horas que nos habíamos mudada para esta casa. Fue como a las 4 de la mañana cuando el comerciante le disparó a un muchacho que fue a robarle. Sentí el ruido de unas motos que tal vez eran los otros compañeros de él yéndose”, dijo.
Poco después de ese episodio, “nos tiraron el balazo que dio en la chapa de cinc y nos dejó un agujero. Supuestamente vino desde el oeste e incluso encontramos la bala. Yo, con 65 años, es la primera vez en mi vida que veo una bala”, manifestó aún con asombro.