En el Auditorio Municipal de la ciudad de Guichón tuvo lugar una instancia con el doble propósito de recordar un episodio histórico ocurrido décadas antes de la fundación de esa ciudad, la “Batalla del Palmar” y el de trasladar públicamente la preocupación por el riesgo que enfrenta el paisaje típico de la zona, caracterizado por la presencia de la palmera Yatay.
A esta jornada que organizó el Grupo de Guías de Guichón asistió la alcaldesa, Lourdes Suárez, y el coordinador de la Dirección de Turismo Juan Pardo, por la Intendencia Departamental.
En la primera parte de la actividad, el profesor guichonense Álvaro Soanes fue el narrador de los episodios que protagonizaron en la zona –a pocos kilómetros del centro de la ciudad– los bandos blanco y colorado, encabezados los primeros por Ignacio Oribe y nada menos que por Fructuoso Rivera los oponentes, en una batalla que dejó más de mil muertos. “Los partes hablan de 900, pero el libro después dice que los heridos murieron casi todos”.
Paisaje en riesgo
Luego de la presentación del profesor Soanes se proyectó un mini documental ambientado en una zona de palmares de Río Grande del Sur, realizado con cámaras trampas, donde se planteó la importancia que tiene el palmar como ecosistema en el que conviven numerosas especies de flora y fauna.
Luego el guía y docente Carlos Urruty presentó un resumen del proyecto para que se establezca algún tipo de protección para los palmares, por más que ya está dispuesto de esta forma en la ley forestal. Incluso dio cuenta de algunos espacios que las empresas forestales de la zona han previsto para la conservación de las palmeras individualmente, pero que no tienen en cuenta, afirmó, la conservación del palmar como hábitat. (Más información en edición impresa)