Desde hace algunos meses, en jurisdicción de la Seccional Sexta de Policía se registraba la desaparición de ovejas, en algunos casos faenadas en el mismo establecimiento, y configurando el delito de abigeato.
Tras una exhaustiva investigación de la Comisaría Sexta con efectivos del Departamento de Seguridad Rural a cargo del comisario Cabrera, lograron detener al delincuente, que era un vecino de la zona. “Fue un muy buen operativo que hizo la gente de seguridad rural, porque este hombre venía asolando la zona de Queguayar”, dijo a EL TELEGRAFO una fuente judicial.
El último caso se dio cuando en la madrugada del 31 de mayo hubo una denuncia telefónica a la Comisaría de Quebracho. Un hombre de 64 años denunció haber sido víctima de un abigeato, encontrando varios cueros de lanares en un monte cercano a su chacra. Valoró los animales faenados en 80 dólares cada uno, aunque mayor fue su pérdida ya que varias ovejas estaban preñadas.
Carne hasta en el placard
Trabajando conjuntamente con personal del Departamento de Seguridad Rural se realizaron averiguaciones en la zona y finalmente se solicitó al juez una orden de allanamiento para una vivienda en la ciudad de Quebracho, donde vivían un hombre de 48 años de edad y una mujer de 38. Allí, los efectivos encontraron dentro de un freezer una bandeja con varios cortes de carne cruda visiblemente sucia –con tierra, pasto y pelos–, también un recipiente de plástico con otros cortes de carne cruda en las mismas condiciones presumiblemente ovina, y hasta carne oculta en un placard. El hombre fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía, que dispuso que la carne incautada fuera enviada al INAC y se emplazare al indagado de 48 años a su despacho.
Posteriormente la Justicia Penal resolvió la formalización de la investigación del indagado de 48 años imputado por la presunta comisión de un delito de abigeato.
El martes, finalizada la actuación judicial, la Justicia Letrada en lo Penal de 8º Turno dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado con respecto al implicado de 48 años de edad, imputado y condenado por sentencia dictada, ejecutoriada por consentimiento, por cuatro delitos de abigeato en reiteración real, imponiéndole la pena de prisión efectiva por siete meses.
Según trascendió, también está implicado un carnicero, quien oficiaba de comprador de la carne ovina abigeada.
