Están en obra unas 1.800 viviendas de las 256 cooperativas sindicales

Este fin de semana se entregaron otras 50 viviendas sindicales a familias que se integran a trabajar en esta modalidad en todo el país, en este caso, en el departamento de Canelones. Por lo tanto, han tenido la posibilidad de hacer realidad del sueño del techo propio, destacaron dirigentes de la Federación de Cooperativas de Viviendas Sindicales (Fecovisi), al señalar que el esfuerzo ha permitido ir superando las dificultades iniciales para la instrumentación del Plan de Vivienda Sindical.
El sábado 9 de junio, en Santa Lucía, el Programa de Vivienda Sindical realizó el sorteo de 50 viviendas que las familias construyeron con sus propias manos y a las que acceden con el financiamiento de préstamos que otorga el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), con tasación de 1.100 unidades reajustables (UR).
Es así que CoviFusión 4-6 de Santa Lucía tiene la especial característica de estar integrada por 50 núcleos familiares, de los que 31 tienen madres jefas de hogar. De esta cifra, 32 viviendas son de dos dormitorios, 16 de tres dormitorios y dos de cuatro.
Los dirigentes de la federación señalaron que en los próximos meses el programa aspira a poder sortear y habitar dos cooperativas más en la ciudad de Canelones y antes de fin de año, mientras avanzan las obras en todo el país, poder inaugurar una cooperativa en Sarandí del Yí y otra en San Carlos, Maldonado. Subrayaron que el Programa de Vivienda Sindical y la Federación de Cooperativas de Viviendas Sindicales nuclean actualmente a más de 11.000 familias en 256 cooperativas, con presencia en cada uno de los 19 departamentos.
De este cifra, Paysandú tiene una participación muy importante, donde funcionan 11 cooperativas bajo la Federación, con otras más en formación y núcleos en varias partes de la ciudad y una fuerte concentración en zonas de la periferia, como el noreste de la ciudad.
Se ha logrado mejorar el ritmo de abastecimiento con materiales de la empresa que los provee en el sistema Nox, que dio lugar a grandes atrasos y a la vez se han integrado otras modalidades constructivas, como el Emme Due, que ha acelerado el proceso de armado de las viviendas para familias de trabajadores de nuestro medio.
Los dirigentes de Fecovisi hicieron hincapié en que hace seis años, en los comienzos del Programa de Vivienda Sindical, se hizo un llamado al que nadie tenía interés, ni sistemas constructivos ni institutos, ya que al ser soluciones de viviendas accesibles y más económicas, la rentabilidad que les dejaba era escasa. A pesar de todo, “se demostró que los trabajadores sindicalizados son capaces de agruparse, proponer con responsabilidad y formar uno de los movimientos cooperativos más grandes del país para acceder a la vivienda”.
Acotaron que en este período las cooperativas, junto con los técnicos de institutos técnicos IAT CET PVS han aportado más de 6.500 soluciones habitacionales, con 3.496 familias que han escriturado sus préstamos y de las que 1.716 comenzaron sus obras. El programa obtiene los recursos a través del Fondo Nacional de Vivienda, que es administrado en conjunto por las cooperativas y el Mvotma.
En su implementación, el programa va incorporando tecnología e industrialización a los procesos de construcción de viviendas, como forma de reducir costos y plazos de construcción. Esto permite dar respuesta ágil y masiva a la emergencia habitacional que vive el país, acotaron. El préstamo otorgado permite cubrir el 85% del costo de la vivienda, el 15% restante se cubre con horas de ayuda mutua o ahorro previo, dependiendo del reglamento.