Atribuyen a inversión inmobiliaria el aterramiento de humedales

Las obras que se han realizado en el entorno del arroyo La Curtiembre, además de mejorar la calidad de vida en el barrio, según los vecinos han impacto en la suba del valor de la tierra en la zona. Este cambio ha motivado que se hayan realizado inversiones en la adquisición de terrenos –manzanas enteras en algunos casos– para desarrollos inmobiliarios. En este proceso, aseguran, se han perdido humedales que han sido aterrados, sin posibilidad de recuperación.
“Lamentablemente esto eran casas quintas, hace 30 años, dado que en la parte norte, sobre el arroyo, OSE hace una inversión millonaria para solucionar el tema del saneamiento, donde empieza Gamundi y Solari con su conexión, le sigue el barrio Delpero, el barrio El Roble, nosotros, y las cooperativas aprovechan y pueden fraccionar, al tener el saneamiento. También los terrenos empiezan a usarse para especular en la venta –mientras nosotros trabajamos socialmente– a un precio muy elevado, ya contando con los servicios de urbanismo”, dijo a EL TELEGRAFO Carlos Ruiz, integrante de la comisión barrial que ha promovido muchas de las mejoras mediante el uso de recursos obtenidos por el Presupuesto Participativo.
El objetivo de la comisión es tratar que no se concreten las autorizaciones para construir en esos lugares. “En ese apuro se taparon metros y metros de humedales del arroyo, y hoy estamos atentos a que no se autoricen los permisos municipales para poder construir. La verdad que el daño es irreversible, entonces estamos atentos, siguiendo toda la diplomacia para favorecer no solamente a los vecinos, sino también para cuidar este arroyo, que si no va a quedar como el Miguelete en Montevideo. Hay que tratar de cuidarlo, sanearlo y que el barrio en sí lo quiera, evitando contaminaciones”. (Más información en edición impresa)