Grupo de militares retirados creó el Movimiento Unidos Podemos

Un grupo de militares retirados, encabezados por el general (R) Hebert Fígoli, está organizándose en el Movimiento Unidos Podemos, que pretende tener representación parlamentaria “bajo la sombrilla de alguno de los partidos de oposición al gobierno”, dijo Fígoli en el marco de una reunión con el director de EL TELEGRAFO, Alberto Baccaro.
El grupo, dijo el oficial retirado, “surgió por el rechazo al eventual nuevo impuesto que quieren imponer a las jubilaciones” de los militares, y que tras “una suerte de vía crucis por el Parlamento” explicando su posición, consideraron que debían formar parte del cuerpo legislativo, y “estar puertas adentro”. Tras esa decisión, en octubre de 2017, comenzaron a organizarse “militares y ciudadanos que no están de acuerdo de cómo se maneja el país”, mencionando diferencias –además de las pasividades militares– en temas de seguridad, salud y educación.
Especificaron que fundaron el movimiento, y no un partido, en el entendido que luego de crecer internamente, “vamos a buscar coincidencias con alguna agrupación política de oposición”, si bien aún no establecieron cuál sería. Desde allí desarrollarán sus propuestas políticas, evitando tener que construir una estructura partidaria sino acompañar alguna de las que ya existen. Además, consideran que ya hay otro grupo de militares que fundaron el Partido Orden Republicano, por lo que entienden que no sería bueno presentarse como partido.
UNA “TELARAÑA NACIONAL”
En cuanto a sus posibilidades de crecimiento, Fígoli usó un término militar para definir que “tenemos como cabecera de puente los centros de retirados militares”, que aunque no se puedan reunir dentro del local de los retirados, cuentan con esa estructura, que definió como una “telaraña nacional”.
Dijo que hay 50.000 retirados militares, y que con dos familiares más podrían llegar a obtener 150.000 votos, a los que habría que sumarle los civiles que los quieran apoyar y “que están desencantados y les gusta nuestra propuesta, y tendríamos 200.000 o 250.000”, aunque él mismo bajó las expectativas a 75.000 votos, “con lo que tendríamos un senador y dos diputados, además de los ediles que pudiéramos tener en las Juntas Departamentales”.
Afirmó que su objetivo es “incidir en la toma de decisiones” de los órganos de gobierno con sus propios representantes, y que la vía es integrarse a un partido político de oposición al actual gobierno, argumentando que en el caso de los oficiales “tenemos una base sólida en gestión y control, al haber estado como jefe de batallón o de brigada, administrando los escasos recursos”.