Comienza hoy la marcha de caballos Criollos en Lavalleja

En la presente jornada largarán los 51 productos procedentes de 47 cabañas, de 11 departamentos del país, que recorrerán en 15 días los 750 kilómetros en una nueva Marcha Funcional de Caballos Criollos. El punto de encuentro será en el Parador Arequita en el departamento de Lavalleja y como desde el año 2015 todos los caballos tendrán un chip que permitirá un mejor control. El integrante de la Comisión de Marchas de la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos, Diego de Brum, destacó “la muy buena colaboración de la Agremiación de Criadores de Lavalleja, presidida por Enrique Castells.
La marcha llevará el nombre de Francisco Ferber, viejo luchador e impulsor de la raza, su cabaña participó durante muchos años en las distintas marchas con singular suceso. “Para nosotros y especialmente para la gente de Lavalleja, que esta Marcha se denomine con el nombre de Pancho Ferber es un acto de suma justicia en memoria de quien mucho aportó a la raza Criolla”, de Brum.
Los comisarios de la prueba serán Enrique Castells y Jorge Kemaid y los veterinarios, los Dres. Francisco Acerenza y Alicia Gili.
Las cabañas participantes, procuran mostrar el nivel alcanzado tanto en genética como en rusticidad y resistencia en jornadas de distinta intensidad. En la Categoría Mayores, están La Cartuja, Don Antonio, La Plata, Nuestra Señora del Pilar, Don Poro, Los Jazmines, Dos Querencias, La Lucila, San Pedro, San Antonio del Queguay, Local Viejo, Santa Amelia, Sarandí, La Mariana, El Totoral, San Antonio, Agua Dulce, La Invernada, Don Pancho, Los Cencerros, El Bagualito, El Refugio, Santa Josefina, San Francisco, Yatay y Los Angeles.
En la categoría Menores, Verdes Mares, La Calavera, La Flechilla, Don Julio, Santa Elena de Guarapirú, Santa Josefina, La Porfía, San Telmo, Don Salvador, El Milagro, La Garrapata, Los Jazmines y La Encina, El Caró, Las Cecilias, La Flechilla, La Orientala y Corral de Piedra.
La Marcha tiene 11 etapas reguladas y semi reguladas, en donde los tiempos de cada etapa están preestablecidos y tres etapas libres , en dónde la velocidad no está controlada y los jinetes andan a la velocidad que consideren apropiada para el caballo. Se pretende demostrar la rusticidad, resistencia y poder de recuperación del caballo Criollo; selección funcional que complemente la selección morfológica.