Sanducero trabajará en asesoría ovina durante dos años en las islas Malvinas

El médico veterinario Daniel Pereira Machín, reconocido investigador en genética ovina de nuestro país, ganó un concurso a nivel internacional que le permitirá durante dos años, desarrollar su tarea como asesor en las islas Malvinas/Falklands Islands.
El profesional sanducero que trabajó durante más de 20 años en el departamento de Lavalleja para el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), participó de un llamado para una consultoría ovina en las islas Malvinas. “Territorio que desconozco además de los animales que producen, y un montón de cosas, pero pronto me voy a enterar sobre cómo es la situación porque me mudaré con mi familia”.
El trabajo de Pereira consistirá en aspectos similares a los que desarrolla en nuestro país, pero en un ambiente distinto. “Todo lo que tiene que ver con el ovino, desde la transferencia, la atención a los productores, mejoramiento genético, sanidad”.
Reconoció que en las islas Malvinas “hay un equipo de trabajo que viene funcionando con un técnico australiano y otro neocelandés que creo que son más bien de perfil agronómico, y yo tengo un perfil de producción pero soy veterinario, así que creo que entre los tres vamos a formar un buen equipo”.
Aclaró que hay otra gente dentro del departamento de agricultura, y que “este cargo depende directamente del gobierno de las islas”. Puntualizó que “es un desafío desde todo punto de vista, que esperemos poder cumplir con los requerimientos y llegarle a la gente de esa isla con lo que nosotros nos dedicamos en el país”.
Sostuvo que “predomina un tipo de animal parecido al Ideal, pero también hay Merino; tiene una finura de diámetro promedio de las majadas de 24 a 25 micras, con tendencia a afinar. Es un sistema de producción más bien lanero porque la nutrición es bastante escasa en cantidad y calidad por el mismo clima, muy ventoso, muy frío y con precipitaciones menores a las que estamos acostumbrados nosotros”.
Las islas tienen la particularidad de que el rubro ovino “constituye una de las principales fuentes de ingreso de ese lugar; inclusive la oveja está en el escudo nacional demostrando su tradición ovejera”, precisó Pereira, no dejando pasar la oportunidad de manifestar que “también en el escudo de Uruguay se merecería estar”.
“La gente de ese lugar desde muy temprana edad está vinculada al rubro, con mucha actividad de esquila, acondicionamiento, clasificación de majadas, con una cultura bien de corte lanero dentro del sector ovino”. Precisó al mismo tiempo que “están incursionando en la carne, con una especie de frigorífico que por ahora es para el consumo interno”.
PARTICULARIDADES
Las islas presentan muy cortas estaciones de clima apropiado, con inviernos largos y fríos, la ocurrencia de nieve y granizo no predecibles, que determinan un sistema de producción que debe estar basado en un nivel bajo de costos e insumos, acorde con los muy bajos niveles de producción por cabeza y por hectárea de tierra.
La producción de lana sucia por cabeza ronda en los 3,6 kilos, los porcentajes de señalada en torno al 60%, tasas de mortalidad promedio del 10% y un diámetro promedio de la lana entre 24 y 25 micras. En respuesta a las dificultades ambientales, los productores de las islas Malvinas siempre han buscado una oveja con reputación de “rusticidad”, características de fácil manejo y fertilidad.
Se han probado muchas razas en las islas en los 150 años de historia productiva. La realidad ha demostrado que en los últimos 15 años las lanas más gruesas, entre 26 y 30 micras, no han tenido suficiente demanda por parte de los procesadores de lana en el mundo.
Como resultado de ello, los precios de la lana han caído, en gran parte de los casos, por debajo de los costos de producción.
En años recientes, el gobierno ha construido un frigorífico para ovinos con aprobación para la Unión Europea. Esto ha generado un ímpetu para un cambio fundamental en la estructura de las majadas, cambiando de una estructura de ciclo completo a una de cría.
Claramente, los productores han identificado la oportunidad de agregar carne (cordero y adulto), como una fuente de ingresos significativo en su negocio ovino.