QUÉ PASA CON LA OPOSICIÓN
De acuerdo con las últimas encuestas, los partidos tiene aproximadamente: el FA 34%, el PN 30%, el PC 6%, Novick el 5% y el PI el 3%. Visto esto y en grandes números, la oposición reunida supera al FA. Pero reunida, no atomizada, dividida, incluso internamente en algunos partidos y sin un mínimo común denominador o consenso en seis o siete temas clave en los que le va la vida al país.
Así, a los opositores, que para eso están, no les interesa consensuar, con el suficiente tiempo como para que la ciudadanía comience a analizar y tal vez empoderarse de una propuesta alternativa, sobre los que a mi modesto entender seis o siete puntos fundamentales para el desarrollo del país: 1) costo del Estado, 2) enseñanza, 3) seguridad, 4) asistencialismo, 5) política monetaria, cambiaria y baja de impuestos, 6) tratados de libre comercio y política exterior, 7) nepotismo y acomodos.
1) Alguien tendrá dudas en lo imperioso de reducir drásticamente los costos del Estado… ¡No! Tanto el Estado central como las intendencias. Cantidad de empleados, duplicación de trámites, reparticiones carentes del menor sentido que podrían ser absorbidas por otras (por supuesto, sin la carga de sus empleados), creación de una regla fiscal que deba ser cumplida por cualquier gobierno que asuma.
2) Enseñanza de excelencia y tiempo completo, sobre todo haciendo hincapié en los barrios más carenciados (con obligación a alumnos de asistir a clase y retiro de todas las dádivas a sus padres si estos son omisos con el deber de la patria potestad).
3) Terminar con el ajuste de cuentas como muletilla del incapaz Bonomi. No son por ajuste de cuenta las rapiñas, los hurtos, los robos a cajeros, comercios o remesas, los asesinatos –más de uno al día–, con una delincuencia que dispone de armas de guerra (no deportivas hipercontroladas) y dispuestos a todo con el acicate de la droga, incluida la marihuana.
4) Terminar de una vez con el sentamiento permanente y clientelista sin ningún deber de contraprestación.
5) Política monetaria, cambiaria e impositiva que fomente la competitividad nacional, sin tasas de intereses en las letras de tesorería que fomenten cambios de portafolios en detrimento del dólar. No al aumento de la deuda externa si no es con fines productivos específicos y viables. Baja de impuestos y su racionalización.
6) No guiar la política exterior por afinidades ideológicas, sino por conveniencias comerciales. No estar entre los parias del mundo por apoyar dictaduras sanguinarias como las de Cuba y Venezuela. Sí entre los países que compiten en el mundo por su producción exportadora.
7) Nepotismo y acomodos. Aquí un capítulo especial. Eliminar la tentación de colocar familiares y amigos sin idoneidad práctica ni técnica. No puedo creer que los líderes opositores no vean la tremenda oportunidad que les da el FA, con el manejo desastroso de Pluna, Fondes, Ancap, Alur, ASSE y les sigue dando con los acomodos vergonzosos de toda índole en la administración. No se puede tener dos varas y la de transparencia y ética pública por suerte subió mucho después de los casos Sendic y ASSE, a pesar de la tardanza.
Parecía que el ciudadano estaba adormecido y no le importaba el comportamiento y los antecedentes de nuestros representantes. Hoy ha despertado de un sueño en el que nunca debió caer, volviendo a exigir honradez republicana, en todo el profundo sentido de la palabra. Especialmente por esto, poco se entiende la actitud del PN, principal partido de oposición, que no ha reaccionado con presteza, claridad, análisis exhaustivo y descarnado, en casos de apartamiento fundado en estas materias, de esta manera no sería posible la continuidad de Bascou, Peña, Caram, Echeverría, Antía, etcétera. Ya que nadie está vacunado contra la corrupción, todos los partidos deberían aprovechar esta oportunidad y limpiar sus filas de cualquier caso comprobado de desvío. En la vida, no solo hay que ser, sino parecer. Por esta razón, la gran desazón de los votantes y “el son todos iguales”, subyacente a los reclamos. Los líderes están nocaut y no reaccionan con la severidad y celeridad debida. No acuerdan, no son proactivos, no se anticipan. Le están dando nuevamente la gran posibilidad al FA de reacomodar sus huestes que estaban totalmente grogui. ¡Qué desperdicio!
Jorge Barone
