Nicolás Olivera, único diputado uruguayo observador en las elecciones en Rusia

El diputado por Paysandú Nicolás Olivera fue observador internacional en las elecciones presidenciales en Rusia, que reafirmaron el liderazgo de Vladimir Putin, otorgándole su cuarto mandato. El representante por el Partido Nacional está en Moscú, invitado por la Duma de Estado, la Cámara Baja.
“La actividad oficial comenzó cuando fuimos recibidos por el presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Duma, Leonid Slutski. Ahí se nos dijo que soy el único representante por Uruguay, lo que por cierto es una distinción muy particular, que valoro especialmente en nombre del departamento de Paysandú y de la Cámara de Representantes de Uruguay”, dijo a EL TELEGRAFO desde Moscú.
En la víspera, “comenzamos de mañana, visitando distintos circuitos de votación. Conversé –con ayuda de un traductor– con personas que estaban esperando para votar, con representantes de la oposición y con integrantes de las mesas de votación. Mi interés era conocer a fondo el sistema electoral ruso, que por cierto tiene sus particularidades”.
Indicó que “hay algunas particularidades en el sistema, especialmente para quienes venimos de países occidentales”. Explicó que “la gente hace fila, luego ingresa al lugar de votación donde se determina si está en el padrón. Hasta ahí lo que conocemos. Luego se le entrega una hoja de votación donde lo único que tienen que hacer es una marca en una casilla. Lo hacen en un cubículo abierto. Luego colocan la hoja en un escáner electrónico. Lo que sorprende es que en todo ese tiempo, el voto puede verse y saber qué vota cada ciudadano”.
“Incluso hay cámaras de seguridad, porque son escuelas y similares. Así que si se quiere, se puede seguir lo que cada persona vota. Para nosotros, defensores tan fuertes del secreto del voto, es algo muy sorprendente”, subrayó Olivera. No obstante, “cuando hablé con representantes de la oposición, sin embargo, esto no era algo que los preocupara. Para ellos es algo normal. Para nosotros, como uruguayos, tan recelosos y custodios del voto secreto, por lo menos a mí en particular me llamó la atención”.
También explicó que “aquellas personas con discapacidad que no pueden trasladarse con facilidad, se les lleva una urna, con fiscales de votación y pueden acompañar delegados de la oposición. Es algo diferente también”. Otro elemento que difiere de las elecciones en Occidente es que “no hay banderas ni movilizaciones, acá se está muy lejos de eso”.
“Otra particularidad”, indicó el diputado por el Partido Nacional, “es que en los lugares de votación hay juegos para niños, hay animadoras que entretienen a los chicos mientras sus padres votan. Eso me pareció muy interesante”. En Rusia “el voto es voluntario, pero desde que el estimado es del 70%, creo que es un porcentaje muy elevado”, subrayó. En la víspera, en Moscú “nos despertamos con una sensación térmica de menos 16º, mucho frío. Durante el día los observadores vivimos una jornada muy enriquecedora, conociendo el sistema electoral ruso y apreciando cómo algunas prácticas que a nosotros nos sorprenden, para la población de este país es algo natural y totalmente confiable”. En diciembre de 2015 Nicolás Olivera había participado como observador internacional en las elecciones parlamentarias en Venezuela.