Lo mejor de la genética nacional se exhibirá en la 10ª Conferencia Mundial Merino en Uruguay

Ser anfitriones de una conferencia mundial no es sencillo para los organizadores, pero sí una gran oportunidad para quienes desean exhibir la genética que producen en sus establecimientos. Así lo entienden los criadores de la raza Merino australiano, que se aprontan con mucha expectativa para la 10ª Conferencia Mundial que se desarrollará en Uruguay entre el 7 y 15 de abril.
Y vaya si los productores dejaron en claro su apuesta a la gira. En la pasada Expo Prado y la reciente exposición de Reproductores de Durazno, muchos optaron por no participar, teniendo en cuenta que desde el año anterior se vienen preparando con sus ejemplares para ser parte de la calificación de reproductores a realizarse en Termas de Arapey.
Además, está el desafío asumido por la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay (Scmau) de superar el congreso mundial organizado en 1994 en el país. “Estamos en el desafío de cumplir con eso y tratar de mejorarlo. Hemos tratado de no descuidar detalles”, dijo Diego Otegui a EL TELEGRAFO. “Los escenarios son totalmente diferentes; sin embargo, se mantiene la esencia del primer evento, buscando que ‘diferenciación’ sea la palabra clave para el futuro de la raza”, aclaró el presidente del Comité Organizador.
El sábado 7 de abril comenzará la gira con la visita al local Santa Bernardina, de la Sociedad Rural de Durazno. Se realizará un almuerzo y posteriormente se visitará la empresa lanera Lanas Trinidad. Luego, la delegación se trasladará a Termas del Arapey.
El domingo 8 de abril se realizará una gira durante toda la jornada, con la visita de establecimientos sobre la ruta 31 y finalizará en el establecimiento La Magdalena, de la familia Otegui. El lunes 9 de abril, la actividad estará centrada en Termas de Arapey, donde se llevará adelante la calificación de las categorías, tanto en animales de bozal como de campo. Además, se concretará el concurso de vellones, el jurado joven y las ventas de la exposición.
Para el martes 10 de abril, está previsto volver a realizar una gira en la zona, con la visita a establecimientos sobre ruta 4. Entre ellos, se visitará al productor Álvaro Méndez y también a Daniel De Brum, en esta oportunidad, en el establecimiento La Gringa en lugar de Talitas, como es tradicional.
Para finalizar la gira, dependiendo del tiempo, se visitará el predio experimental del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). El retorno a Montevideo está previsto para el miércoles 11, cuando se partirá desde Altos del Arapey, pasando por algún predio en la zona para una actividad sobre ganado.
Después, las delegaciones se trasladarán al predio de la Asociación Rural de Paysandú, donde se realizará una presentación sobre el Consorcio Regional de Lanas Ultrafinas del Uruguay (Crilu) y productores de la ruta 26 exhibirán animales en el predio de exposiciones.
EN PAYSANDÚ
Con respecto a lo que acontecerá a solo seis kilómetros del centro de Paysandú, Juan Bazzano manifestó a EL TELEGRAFO que “nos toca la parte de la concentración de ovinos en las instalaciones de la Exposición Feria de Paysandú, donde se mostrará lo que vienen haciendo los productores integrantes del Consorcio Regional de Innovación de Lanas Ultrafinas (Crilu)”.
“Se procura mostrarle a la gente lo que están haciendo los productores, pero también lo que vendrá desde el INIA Glencoe (ubicado en la zona de Guarapirú, departamento de Paysandú), con ejemplares que tiene el consorcio”, dijo el productor de la raza.
CONFERENCIAS
Durante el jueves 12 y viernes 13, se realizarán en Montevideo las conferencias previstas para este Congreso. Se expondrá sobre los programas de evaluación genética en los principales países productores de la raza, manejo de riesgos climáticos en el sector agropecuario, calidad de la carne merino y mercado de lanas, entre otros temas.
PANORAMA DE CAMPO
El clima seco de este verano, que ha generado escasas precipitaciones al Este del departamento –zona además muy ovejera–, ha sido considerada como muy buena para el rubro, a pesar de lo que significa tener menos comida también para el ovino.
“Los lanares se recuperaron de un invierno y primavera 2017 complicados por la cantidad de agua caída en ese período, además de la falta de frío que se apreció más claramente en la bichera. Porque cuando comenzó a aparecer mejor pasto en la primavera, apareció la flechilla y los animales empezaron a abicharse y esto lo sintieron mucho”, dijo Bazzano.
Desde el punto de vista sanitario, con los coprológicos que se realizaron “tuvimos una carga parasitaria que fue monitoreada permanentemente y la situación no se complicó”. Aclaró que en enero “hicimos el destete de los corderos. Para eso, dejamos un campo libre durante 45 días sin lanares, para que no tengan problemas al destete. Se les da una buena toma que mata todas las lombrices y a los 45 días se hace el coprológico y dio carga cero”.
La seca ayudó para que los lanares “hoy estén muy lindos, recuperándose de lo sucedido el año pasado”, precisó el productor. “En el establecimiento, tenemos un lanar por hectárea y no es competencia directa con el vacuno, a pesar de que sabemos que el primer verde que aparece es para el ovino”.
Bazzano fue muy claro al indicar que a quien trabaje con ovejas tiene “que gustarle, porque hay que estar todo el día arriba del ovino, haciéndole un manejo adecuado”. Indicó que en particular “a nosotros nos gusta mucho lo que es el progreso genético. Para eso, se ha armado toda una infraestructura para trabajar de la mejor manera”. El administrador de la estancia Cerro del Bombero, ubicada en la zona de Merinos, Paysandú, entiende que la oveja “es un animal muy noble y en épocas de crisis es el que te saca de los pelos”, señaló y reconoció que en la última edición de las carpetas verdes que presenta el Instituto Plan Agropecuario, quienes tuvieron un plus e hicieron la diferencia con respecto a predios exclusivamente de ganadería vacuna fueron los criadores de la raza Merino australiano, que concretaron buenos negocios a través de la lana fina.