El edil del Frente Amplio, Jorge Dighiero, reconoció un “enlentecimiento de la economía” que “ha significado una caída en la rentabilidad de las empresas”. En su exposición, se refirió a los reclamos presentados por productores autoconvocados que “hoy se ha transformado en Un Solo Uruguay y las medidas que se están proponiendo para mejorar la situación”.
El último censo registró, en el sector agrario, “44.781 explotaciones rurales, de las cuales 18.982 son de extensión menor a 50 hectáreas, 11.289 de más de 50 y menos de 200 hectáreas, 10.343 de más de 200 y menos de 1.000 hectáreas y 4.167 de 1.000 o más hectáreas”. El representante oficialista expuso que “desaparecieron 12.000 productores entre los dos últimos censos, de los cuales 11.000 eran menores de 100 hectáreas” en un “proceso que se inició a partir del año 1960”.
Según Dighiero, “en ese año tuvimos el máximo número de explotaciones desde que se llevan registros”, en tanto “eran casi 90.000 explotaciones de las cuales alrededor de 65.000 eran menores de 100 hectáreas”. En su informe, precisó que hasta ahora han desaparecido 45.219 explotaciones “y hoy son alrededor de 22.000, lo que está diciendo que los productores que hemos perdido son de ese tamaño” y se mostró una gráfica en la pantalla, donde se “demuestra que el resto de los estratos están estables”, precisó.
DIFICULTADES CONCENTRADAS
Al analizar la realidad del sector agropecuario, consignó que las dificultades se encuentran focalizadas en los productores con explotaciones de menos de 100 hectáreas y demuestra “que las mayores dificultades están concentradas”. En su opinión, “está en la tapa del libro que para hacer justicia en un gobierno progresista no hay otro camino que tratar en forma desigual a los desiguales”, con medidas “sectoriales y no globales, tal cual se está haciendo”.
En tal sentido, detalló las medidas adoptadas por el Gobierno nacional y los departamentales que han renunciado “a parte de la contribución inmobiliaria rural”. No obstante, señaló la necesidad de equiparar “las rentas de la tierra que cobra Colonización por el mismo tipo de suelo por los próximos tres años y la diferencia entre lo pactado y lo realmente cobrado, se acumule en UR a pagar durante los siguientes cinco años”.
Dighiero precisó que “hace falta que los acopiadores de granos ajusten a la baja sus tarifas, hace falta que los intermediarios de la comercialización procedan en consecuencia, hace falta que se ajusten a la baja los $ 5 que por cada litro de gasoil perciben los estacioneros, los transportistas y los distribuidores”. Reclamó, además, una revisión “a la baja de los costos de fletes, hace falta rever los precios de los insumos agrícolas, sobre todo el de las semillas, hace falta que se revisen a la baja los valores de las caravanas que habilitan la trazabilidad”, entre otros.
Asimismo, reflexionó sobre “un cambio cultural para que cuando se produce un informe oficial circunstanciado, como el de estos días, no se diga que el gobierno está viviendo en otro país” y recalcó que “todos estamos viviendo en otro país que triplicó el PBI agrario, aumentó un 78% el valor del salario rural, que ha continuado electrificando el área rural hasta casi el 100%”, concluyó.
