Murió un uruguayo que asesinó a un policía durante un allanamiento en Gualeguaychú

El acusado de haber asesinado a un policía de élite de la Guardia Especial de la Policía de Entre Ríos durante un allanamiento falleció a causa de complicaciones en su cuadro clínico. Washington Varela, de 64 años, oriundo del departamento de Río Negro, vivía desde hacía varios años en la ciudad de Gualeguachú y era allegado a un grupo vinculado a una presunta red de trata de personas.
En la noche del viernes pasado, cuando un grupo de policías ingresó a una casa situada a una cuadra del corsódromo, Varela abrió fuego y uno de los proyectiles impactó en la cabeza del sargento Froilán Ceferino Pedroza, de 44 años. Antes de caer, el efectivo alcanzó a herir al uruguayo.
Tras los disparos, el policía y su agresor fueron trasladados al Hospital Bicentenario de Gualeguaychú, donde Pedroza (padre de cinco hijos) murió tras ser intervenido quirúrgicamente. En tanto, Varela sufrió una fractura costal y presentó insuficiencia respiratoria en el pulmón derecho, lo que le generó un neumotórax traumático. Si bien se mantuvo estable, el paso de las horas determinó su agravamiento y posterior deceso.
QUIÉN ERA VARELA
De acuerdo a lo informado por radio Máxima de Gualeguaychú, la hija del uruguayo y otros familiares se trasladaron desde Río Negro para conocer lo sucedido. Andrea, uno de los tres hijos que tuvo Varela (otro vive en Young y el tercero se suicidó hace un par de años) quiso conocer lo sucedido a través de los relatos que le entregaron vecinos con quien ella tenía contacto. Así se enteró de lo peor de su padre.
Al parecer, Varela era conocido en el mundo del turf a partir de su actividad como jockey. Hace algunos años había comenzado a tener episodios de adicción al alcohol, provocando una vida tan desordenada como peligrosa. En los últimos tiempos su casa se había transformado en una guarida de delincuentes, donde el consumo y la venta de drogas era moneda corriente para el barrio. Además allí vivían algunas mujeres que ejercían la prostitución.
Uno de los familiares que se encontraba en la ciudad manifestó a Radio Máxima, que “se sabía que esto iba a terminar muy mal. Él estaba perdido y las malas juntas lo habían arruinado. De hecho, uno de sus hijos no quiso saber nada de venir a Gualeguaychú para ver a su padre internado”.
“Se había transformado en un viejo sucio y peligroso. Dormía con sus perros y gatos en la cama y también con todos los personajes nefastos que llegaban a la casa”, contaron. “Es muy triste lo que sucedió y nos genera angustia a los familiares. Tendrá que hacerse responsable por lo que hizo con el policía”, habían expresado antes de que falleciera. “Nosotros somos gente digna, de trabajo, que poco tenemos que ver con Varela en cuanto a nuestra forma de vida”, manifestaron sus familiares.