Decomisaron juegos de living de alto costo que figuraban como parte de una mudanza

Un importante contrabando de muebles fue detenido días pasados por funcionarios sanduceros de la Dirección Nacional de Aduanas, cuando se intentó ingresar un camión cuya carga figuraba como una mudanza desde Argentina.

Según pudo saber EL TELEGRAFO, el camión venía con una supuesta mudanza, con todos los trámites realizados ante el Consulado uruguayo en el vecino país, con su respectivo expediente y las lista de los muebles, electrodomésticos y enseres que traía esa persona (uruguaya) y que hace años residía en Argentina que, teóricamente, iba a radicarse nuevamente en nuestro país.

Una vez que la AFIP –aduana argentina– liberó el camión para su ingreso a Uruguay, tocó el turno a la revisión por parte de los funcionarios locales de Comercio Exterior de Aduanas. Al revisarse la unidad, en el edificio destinado a esos efectos, a la izquierda del Paso de Frontera del lado uruguayo y donde está la fosa de inspección, los funcionarios notaron que no era una mudanza común, ya que no había cocina, heladera u otros electrodomésticos usuales en una mudanza, ni dormitorio o juego de comedor. En realidad los muebles correspondían a varios juegos de living y mesas ratonas nuevos, no necesariamente todo lo que hay en un hogar.

Reconoció que no era de ella

La supuesta mudanza era de varios sillones, almohadones, algunas sillas y mesas ratonas de alto costo. Una vez que se constató que eran muebles de alto valor, y que estaban repetidos, se le preguntó a la persona que quería ingresarlos a Uruguay de dónde procedían los muebles y ante la duda que despertó en los funcionarios, se avisó a la jueza de turno quien ordenó que se interrogara a la persona que era responsable de la mudanza, el transportista y quien intermedió en la mudanza.

De las preguntas efectuadas y las respuestas obtenidas, se llegó a la conclusión que se estaba frente a una presunta infracción aduanera, y cuando se tuvieron los testimonios, la jueza ordenó que se incautara esa mercadería, ya que la persona supuestamente titular declaró que la estaba llevando para otra persona, y solamente prestó su nombre para la “mudanza”.