En el lugar justo y en el momento indicado. Así se puede resumir la gran actuación de Andrés Vilaseca en la revancha ante Canadá en el Estadio Charrúa, que terminó con victoria de Los Teros por 32-31 y que les brindó la clasificación al Mundial de Japón 2019. El wing apoyó dos tries fundamentales en el segundo tiempo, en el que aprovechó sendos regalos del rival –especialmente el segundo–, los que permitieron la remontada y dar la estocada final a los canadienses.
En las rápidas carreras hacia el ingoal de Canadá hizo rugir como nunca al Charrúa. Al cabo del partido, Vilaseca atrajo todas la cámaras y los micrófonos, y el efusivo saludo de sus amigos que no lo querían soltar. “Me quedaron a mí, tuve un poco de suerte también y la aprovechamos”, dijo a EL TELEGRAFO con humildad respecto a esas dos jugadas cuando promediaba el complemento.
“Teníamos claro que ellos se venían a jugar todo, tenían que ganar y nosotros sabíamos que con paciencia podíamos sacar adelante el partido. Y faltando 20 hicimos bien nuestro trabajo y nos llevamos el resultado”, prosiguió Vilaseca. “Canadá también juega, hay que darle sus méritos, pero al final del día estuvimos mejores y se notó en el score”, respondió consultado sobre si costó encontrarle la vuelta al encuentro. A los 15 minutos, Canadá se había puesto 15-0 y remontaba la diferencia de Vancouver donde Uruguay ganó 38-29.
Pero la celeste se repuso con mucho temple y, en definitiva, el trabajo de largo tiempo surtió efecto. “Me parece que el Mono Meneses (por el head coach) está haciendo un laburo excelente; al principio tuvimos nuestras derrotas que dolieron pero sabíamos que con el tiempo nos íbamos a ir acomodando. Además, tenemos un plantel de la puta madre”, analizó con emoción este jugador de 26 años.
“UN ORGULLO”
Con lágrimas en los ojos, repartiendo abrazos, en el afloje luego de los nervios. Así estaba el representante sanducero del staff técnico, Guillermo Selves, el preparador físico, después del partido ante Canadá. Afirmó que todo lo vivido fue “impresionante”, tanto este encuentro como “todo el proceso” de selección.
“Es un orgullo impresionante trabajar con ellos (por el staff)”, añadió a EL TELEGRAFO. El presidente de la Unión de Rugby del Uruguay (URU), Sebastián Piñeyrúa, también se sintió reconfortado por lo realizado y la alegría le salía por los poros en el medio de los festejos en la cancha del Charrúa.
“Estoy feliz por los jugadores, por el esfuerzo que hicieron, por todo lo que metieron”.
“Por lo que significa el rugby uruguayo en ellos, porque entrenan a las siete de la mañana, a las diez de la noche…”.