Solicitada

URUGUAY, UNA SOCIEDAD FRACTURADA
No hay duda alguna que somos una sociedad fracturada. Esto queda expuesto en las posiciones encontradas de las dos corrientes ideológicas mayoritarias en el país: la izquierda dogmática y la derecha pragmática.
La primera empeñada en ser admirada por la “patria grande”, en perseguir una utopía fracasada en el mundo y anclada en el pasado, oponiéndose a todo lo que pueda afectar su derrotero hacia su anhelo de sociedad subyugada, por la dominación de la clase proletaria sobre el resto de la población, como lo enuncia orgulloso el Pit Cnt. Con el gobierno dominado ampliamente por el MPP, comunistas y sus corporaciones acólitas. Un próximo programa de gobierno todavía más a la izquierda. Los medios de producción en manos del Estado omnipresente, también la asignación y distribución de recursos de la sociedad, según su conveniencia electoral y no la del país. Las monopólicas empresas estatales que recaudan a costa de “Juan pueblo” para contentar a su núcleo duro de votantes, intelectuales “progres”, muchos profesionales adoctrinados en la universidad históricamente dominada por la izquierda y repartir prebendas entre empleados públicos vitalicios, sindicalistas compañeros o marginales sin valores ni educación a quienes mantienen en esas condiciones, para que sean rehenes de sus consignas. En esa sociedad no existen los valores y virtudes individuales. Los desastres de Ancap (cementeras, refinería, perfumería), ALUR, regasificadora, puerto de aguas profundas, Aratirí. Las empresas compañeras Buquebus, Fripur. La obsesión por los emprendimientos de autogestión, con cultura de empleado público, no de riesgo, que enterraron al Fondes, como Pluna, Metzen y Sena, Cotrapay, Envidrio, Funsa, costosísimas para la población. Ni hablemos de servicios con costo de primera y atención de cuarta, de una educación ya no paralizada sino que en retroceso, de un sistema de salud con años de atraso, pésima gestión y prestaciones, ni la seguridad sin autoridad estatal en los guetos de criminales, ni la infraestructura en ruinas, etcétera. La subversión de valores, las mentiras, cuestionamientos a tribunales y arbitrariedades cometidas por Raúl Sendic, por Calloia, por Lorenzo, por el propio Mujica, más sus “regalos” de Siria y Guantánamo.
Restricciones de la libertad individual, la ley de inclusión financiera, el alcohol cero, el intento de impedir la existencia de las AFAP, la limitación de tenencia de armas al ciudadano de bien (no al chorro con armas de guerra), la exigencia del chipeado pago a los perros. La creación del permisivo –para la delincuencia– nuevo código del proceso penal. Las leyes de la marihuana, la adopción de niños y los pagos a los LGBT, la continuación de las jubilaciones tupas, (terroristas que atentaron contra la democracia desde el año 1962, a los que les pagamos 30.000 por mes). Apoyo a la ocupación de empresas y reducción de la jornada laboral. Mucho pan y circo para distraer las masas. La acérrima oposición a los TLC que nos permitan entrar sin costosos arancelarios a la economía global. La política exterior basada en sus afinidades ideológicas. El miedo a la libre competencia de capacidades, al emprendedurismo individual, al riesgo, a tener que pelearla todos los días sin la comodidad de las 6 u 8 horas, al denostado mercado. El dispendio absoluto de la mayor bonanza económica que conoció el país, gasto público desbocado, aumento del déficit fiscal y de ajuste en ajuste. Lo político por sobre lo jurídico, derechos, derechos y derechos.
La segunda, lógicamente en contra de todas estas cosas. Con el objetivo de ser admirada por el Primer Mundo, de mirar al futuro, solucionar los problemas de la gente y poner al país en el siglo XXI. Contra el gobierno cívico sindical. Esta seduce a quien quiere destacar por sus virtudes. A quien no le importa el esfuerzo que esto lleve. A quien no le interesa las horas trabajadas ni llevarse los problemas a su casa, en pos de un mejor pasar. A quien no le interesa compartir el fruto de su sudor con el malandraje. A quien no le interesa un país dominado por la lucha de clases fracasada. Para que empleado y empleador luchen juntos por viabilizar la empresa, pero sin desbordar sus roles. Enseñar al desocupado a trabajar y no a depender de dádivas del estado sin contrapartidas. Con una educación exigente en excelencia, nueva currícula, tiempo completo, basada en aprendizaje real y no en el pase de año para que cierren las estadísticas, que enseñe la verdadera historia reciente. Suspender Asignaciones Familiares, tarjetas de apoyos, subsidios de UTE, casas casi sin costos, a quienes no manden sus hijos a la enseñanza y no busquen trabajo. Combatir la marihuana y el resto de las drogas.
Con los controles imprescindibles, dar las condiciones necesarias de competencia, a la iniciativa privada para que pueda insertarse en el mundo, única posibilidad de generar empleos productivos, genuinos, que permitan al país y al asalariado desarrollarse. Para que el país se abra al mundo. Facilitar la creación y mantenimiento de la industria y el comercio privado. Para que la pequeña y mediana industria se desarrolle con su gran efecto dinamizador. Para diversificar la matriz productiva y no asistir a la desindustrialización, al aumento inexorable del desempleo y depender solamente de la sumisión a UPM, con sus prebendas. Para que se elimine y persiga el comercio y la actividad informal. Para potenciar el desarrollo agropecuario. Esta opción es la del país con pocos pero efectivos empleados públicos, con organismos no superpuestos, empresas públicas (si no hay más remedio que mantenerlas) administradas excelentemente, un estado eficiente y con una gestión eficaz. Un estado que cumpla cabalmente con sus obligaciones: en la legislatura, la seguridad, la enseñanza, la salud pública, la política exterior, la atención de la infraestructura, los trazos y apoyos a las líneas de desarrollo, que luego llevarán a cabo si son rentables, la empresa privada. Con baja de costos impositivos, de energía, con un tipo de cambio real competitivo, libertad de contratación y despido de personal. Aumentar la edad de retiro de acuerdo a la expectativa de vida. Castración masiva gratuita de perros y gatos. Para no quedar encerrados en el Mercosur. Por el derecho a la propiedad privada y contra las ocupaciones. Una sociedad con deberes y obligaciones. Para que no se radiquen las inversiones y los uruguayos en otros países de América. Deberemos elegir.
Héctor Jorge Barone Zeni