Lucía Damico fue electa Reina de la 31ª Fiesta de la Prensa

Por un instante, solo por un instante, pareció que en realidad se estaba en La Giralda, cuando el estreno de La Cumparsita. Por un instante, pareció que el escenario era Cancún mientras un elenco sanducero triunfaba en Cancún Danza 2017, con una coreografía del inmortal tango. Por un instante, los pasos precisos de Sebastián Acosta recordaban su gira por Estonia.
La gran protagonista de la noche, ni que decirlo, fue Lucía Damico, de 15 años, coronada a las 23.30 Reina de la 31ª Fiesta de la Prensa. También vivieron su gran noche Bettina Sosa, de 21 años, de esa localidad de Soriano aun en pleno renacer, Dolores, electa Princesa y Agustina Santa Cruz, de 16 años, Miss Simpatía.
Pero el tango y muy particularmente La Cumparsita, en versiones tradicional, electro y sincopada, se adueñó del Anfiteatro del Río Uruguay, en la despedida del centenario de su estreno, en aquel famoso bar montevideano.
Con la asistencia de alrededor de 14.000 personas, la 31ª Fiesta de la Prensa culminó en una fresca noche, custodiada por una Luna que se apresta a alcanzar su fase Llena de enero. Una noche donde la belleza, la simpatía y la elegancia de la mujer uruguaya fue nuevamente reafirmada. Una velada donde la música como la danza fueron grandes protagonistas.

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Todo comenzó tan puntualmente como siempre, con la primera interpretación del tango de Mattos Rodríguez, por parte de Óscar, Reynaldo y Joselo Pinna, Tito Mendaro y Julio García. A ellos se unió luego el cantor Nenuco Álvarez, para interpretar Confidencias.
Sin escalas, de nuevo La Cumparsita, en la danza del grupo del instituto de Laura Galin que ganó el primer premio en Cancún Danza 2017. Y otra vez el mismo tango, en versión electro, para introducir a las 16 aspirantes, que bailaron coreografías de Alfonsina Sorondo, del mismo instituto.
Las dieciséis, cuando más adelante -en su segunda participación- se presentaron coincidieron en desear suerte a sus compañeras, en que “todas somos ganadoras” y en “conocí a gente genial”. Camila Leyes (16 años), Canela Verachert (16), Melina Acosta (17), Agustina Gentile (15), Nazarena Colombo (16), Valentina Chéchile (169, Lucía Cantero (17), Agustina Santa Cruz (16), Vanina Díaz (21), Pilar Tirio (15), Natalia Monzón (17), Micaela Laborda (20), Ximena Álvarez (16), Melissa Bremermann (19), Bettina Sosa (21) y Lucía Damico (15), desfilaron en casual -donde predominó el negro-, sport y fiesta, con diseño y ejecución de un grupo de tercer año de la escuela universitaria, centro de diseño de la Udelar.
Con la conducción de José da Cunda y Antonella Arbelo, el espectáculo se desarrolló en dos horas y media, al término de las cuales el Jurado entregó su veredicto y fueron coronadas las tres seleccionadas. María José Mannise, directora de Desarrollo Productivo de la intendencia, Ingrid Soca por EL TELEGRAFO, Enrique Olivera por Neo Visión, María Eugenia Riba por SIET y Jorge Armentano, integraron el quinteto que tuvo la labor de elegir belleza entre bellas.
Como siempre hubo espacio para la música, con la presencia estelar de Son Plena, que en sus dos entradas y entre su repertorio, cantó sus tres más recientes temas: Por Pura Casualidad, éxito de Fonseca; Echame la Culpa, de Luis Fonsi y Demi Lovato; y Se Menea, de Mr. Saik. Con su “plena ciento por ciento en vivo” puso a bailar al anfiteatro e hizo que se encendieran todos los celulares para seguir su ritmo.
Para la tercera y última presentación de las concursantes, desde las pantallas se proyectaron imágenes de la primera parte del siglo XX, cuando en los bailes sanduceros triunfaba el tango y se bailaba la Cumparsita. Fue el inicio de un cuadro que lo tuvo como protagonista a Sebastián Acosta, acompañado por Alfonsina Sorondo, para bailar nuevamente La Cumparsita. Este sanducero, que ha recorrido decenas de países –y de ahí la referencia a Estonia del principio– fue luego incorporando a las aspirantes, antes de dejarles el escenario para su intento final de conquistar al Jurado.
Un par de videos, uno que mostró el proceso de preparación de las dieciséis que soñaron ser Reina de la Fiesta de la Prensa y otro con las actividades desarrolladas a lo largo del mes, completaron la velada, una vez más un show preparado al minuto y desarrollado sin tropiezos.
Cada momento se disfrutó a pleno, mas ciertamente el más esperado era el de proclamación. Había carteles y grupos de personas animando a cada una de las postulantes, que se presentaron en semicírculo para esperar el veredicto del Jurado.
La primera alegría fue la de Agustina Santa Cruz, nominada Miss Simpatía. La segunda, la de Bettina Sosa, Princesa. Y la última y mayor, la de Lucía Damico, Reina, coronada por su antecesora Mariana Ravera. Sus manos y brazos quedaron pequeños para contener todos los regalos que recibieron, en tanto sus compañeras las colmaban de halagos y besos. Sus corazones colmados también, de emoción.
La elección de la Reina de la Fiesta de la Prensa reafirmó –como el año pasado– que el Anfiteatro del Río Uruguay es su gran escenario. Seguramente, desde donde esté, Eduardo Provera, quien fuera gerente de EL TELEGRAFO durante muchas ediciones de esta fiesta, incluyendo el traslado del certamen al anfiteatro, también se emocionó al verlo nuevamente con tanto público. Todo en su lugar. La belleza, simpatía y elegancia, despidiendo la Fiesta de la Prensa hasta el próximo enero. En el lugar más grande, más cómodo y en cada oportunidad colmado de público. Lucía, Bettina y Agustina iniciaron su reinado. Eso es Fiesta.