“Vemos con orgullo que miles de sanduceros volvieron a confiar en la calidad de las playas del río y esto tiene que ver con el trabajo que se está haciendo”, aseguró a EL TELEGRAFO el edil del Frente Amplio Mauro Valiente, acompañado por el también edil oficialista Hermes Pastorini.
Dijo que “en la época de (Jorge) Larrañaga, se dijo que el agua del río estaba contaminada y la gente dejó de ir. Después vino (Álvaro) Lamas e intentó revertir eso. Siguió ‘Nino’ Pintos que también intentó reactivarlas y lo logró, pero después vino Bentos y la forma en que asumieron el Balneario, para nosotros, fue desastrosa. Algo de eso había quedado en la gente, que no iba a disfrutar de la playa”.
A juicio de Valiente, “ahora van miles y esto no se debe solo a que haya 35 grados de temperatura, sino que muchas condiciones llevaron a que los sanduceros volvieran a la playa. Por ejemplo, el estado en que está el Balneario en general, dejando de lado lo que se ha hecho con las aguas”.
El edil continuó señalando que “cambió mucho el entorno, la arena, la limpieza, la seguridad que hay, porque van a la playa y se encuentran con los guardavidas, que son profesionales, tienen cursos hechos, mientras antes eran solamente buenos nadadores. Pero hay que tener también otros estudios e ir profesionalizándose”.
TRABAJO DE ANDRUSYSZYN
Afirmó que “desde esta administración, particularmente por el compañero Daniel Andrusyszyn, que es el encargado del Plan de la Costa, se hizo el llamado a guardavidas con ciertos requisitos a cumplir, que mejoraron mucho el servicio. Además está el personal del Plan de la Costa, hay cooperativas sociales, con mayoría de mujeres, contratadas para estar todo el día abocadas a la limpieza, ya sea en la arena y espacios verdes, como en todo el entorno del Balneario. Y también mejoró muchísimo la iluminación, lo que da más seguridad al tener toda la playa iluminada, mientras que antes era un debe”.
Con referencia al parque Guyunusa, Valiente comentó que “lamentablemente era un lugar donde había intrusos que no se los había podido sacar, pero en esta administración, si bien costó hacerlo, se rescató ese espacio verde” y reconoció que “el debe que tenemos todavía es el referido a los paradores, que de los tres que hay uno solo está funcionando. El Angelina es el más lindo de la playa pero también el que más ha sufrido las inundaciones, porque es el que está en la zona más baja. Se han hecho inversiones, casi 500.000 pesos cuando comenzó esta administración, pero sufrió seis inundaciones, dos de ellas grandes y las otras más chicas también afectaron el edificio. Sin embargo, hay un proyecto para reactivarlo en el área cultural”.
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