Un policía y una mujer entre los usuarios de tobilleras electrónicas en Paysandú

Siete personas son las registradas como portadores de tobilleras electrónicas designadas por la Justicia tras casos peligrosos de violencia doméstica y de género. En el país, actualmente, la Policía monitorea a 750 personas, entre víctimas y victimarios. En tanto, desde el Ministerio del Interior se informó que el propósito es llegar –a fin de año– a cubrir los departamentos de Artigas, Río Negro, Soriano, Rivera, Lavalleja y Rocha que son los que faltan para tener todo el territorio bajo este sistema, que se multiplicó por cinco en cuatro años.
Entre los registrados en Paysandú uno de los casos corresponde a un policía que el pasado lunes, tras incumplir las medidas judiciales, fue procesado con prisión (regido por el antiguo Código Penal) por haber violado la prohibición de acercamiento y golpear a su expareja. Otro caso corresponde a una mujer mayor de 50 años que –tras una aparentemente frustrada relación amorosa– atentó contra un hombre al rociarlo con combustible y prenderle fuego.
Consultado sobre la incidencia de la aplicación de las pulseras electrónicas (o tobilleras), el jefe de Policía de Paysandú, Luis Mendoza, destacó que “ha sido importante”. Por su parte, el ministro Eduardo Bonomi –durante una evaluación del sistema– dijo que la tobillera no es un programa de prevención de la violencia doméstica. El 80% de las mujeres asesinadas por motivos de violencia de género no realizaron denuncia en ninguna seccional, ni tampoco en el sistema judicial. De las denuncias que sí llegaron al sistema, en un 17% de los casos se resolvió la implementación de tobilleras electrónicas. “Es 100% exitoso en este 17%”, dijo Bonomi.

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