Solicitada

UN FRENTE AMPLIAMENTE HIPÓCRITA
La voracidad del Frente Amplio por acaparar poder en todos los ámbitos, cerrando así su círculo totalitario y por ende antipluralista, sigue dando pasos, sin prisa pero sin pausa. Su nueva arremetida, sumada al combo de la bancarización y el cierre con baja de categoría de sucursales y agencias en el BROU, es llenar cargos con sueldos de nivel gerencial con personal externo a la institución.
Más allá de haber quedado en suspenso ante el conflicto existente con AEBU y la ciudadanía en general para que no se cierren sucursales, parece ser que no alcanza con un directorio político y un sindicato que los representa en la lista 98 con una importante cuota de poder, sino que quieren cargos estratégicos que beneficien a amigos y correligionarios, en forma rápida, y así tener mayor control político sobre los entes autónomos disfrazándolos de técnicos, cuando lo que se busca es ensanchar los cargos de confianza con el viejo truco del examen abierto.
Exámenes abiertos que, con la hipocresía que los caracteriza, ya tienen nombre y apellido. Esta modalidad implementada en toda la administración pública de mentir y manosear gente, que se ha convertido en norma imprescindible para este partido de gobierno, la pudimos apreciar hace poco tiempo en la Junta Departamental. Paso a relatarla, ya que como muestra basta un botón. Con respecto a dos cargos ocupados por funcionarias que se desempeñaban desde la administración pasada, elegidas por su buena aplicación estudiantil en UTU, que incluso la flamante presidencia frenteamplista se había comprometido a confirmar en razón de su buen desempeño, por imposición partidaria a último momento se decidió hacer un llamado abierto que, como suele suceder, seguramente tendría nombre de un adherente incondicional a su partido.
Esto desató una lucha con el gremio por el manoseo de las empleadas que tenían antigüedad y conocimiento del cargo, además de haberles prometido mantenerlas en él. A esto, el Frente Amplio no encontró mejor solución para destrabar el conflicto que seguir adelante con lo que pensaba hacer, pero esta vez digitado para las funcionarias ya existentes, y solicitó a los concursantes requisitos que nunca hubieran podido lograr de no haber ocupado el cargo. Esta vez burlándose de la población en general y manoseando a una cantidad de gente que se anotó con muchas esperanzas y ninguna posibilidad. La presión del sindicato dejó en evidencia su forma habitual de maniobra hipócrita.
¡Con esta misma hipocresía se pretende llenar cargos en el BROU! Con esta misma hipocresía se está privatizando el Banco País, retirando servicios a lo largo y ancho de toda la República, entregando información de su cartera de clientes con parte de los negocios que dan más ganancias, a empresas privadas. Además, y como si fuera poco, pagándoles jugosas comisiones por sus servicios en una reestructura disfrazada de tecnológica y ahorrativa, mientras que se financió, al mejor estilo Sendic, el enredo de Pluna. Otorgando un crédito totalmente fuera de norma, que todos sabemos cómo terminó, el presidente de la institución y el Ministro de Economía, por más que amigos y correligionarios frenteamplistas le deroguen el delito de abuso de funciones, entre gallos y medias noches, en maratónica sesión legislativa, haciendo uso y abuso de su mayoría parlamentaria, cuando la justicia está por dejar firme su condena.
Financiando además en su momento con el 30% de las ganancias a través del Fondes a empresas fundidas, que tan solo extendieron la agonía en la crónica de una muerte anunciada para salvar empresarios de su palo y asegurarse de ganar las elecciones basadas a fuerza de una gran fábula (como las inversiones de Ancap, entre otros) que, cuando se corte la bicicleta, vaya a saber dónde iremos a parar. A pesar de que el PBI mucho ha crecido de un tiempo a esta parte, más aún ha crecido el déficit fiscal. Explicado mal y pronto, en una economía de bolsillo, es como si habiendo cuadriplicado el sueldo se necesitaran más préstamos que antes para solventar el actual presupuesto.
Con un ingreso que no es fijo, sino dependiente, que ante una crisis internacional o regional podríamos retornar a magros ingresos. Lógicamente –más temprano que tarde–, quedaremos esclavos de los acreedores teniendo que entregar el país a empresas privadas tal cual hoy ya comenzamos a hacerlo con el BROU, en un desguace y un achique inédito.
Por esto es que necesitan ocupar la mayor cantidad de cargos posibles. Para mantener el poder en mandos medios, que le ayuden a defender y ocultar la mala administración el día que el globo le explote en la cara al señor ministro de Economía y a este gobierno, que no se cansa de dilapidar dinero en empresas monopólicas como Ancap, que debería dar ganancia y no pérdida, si no se la hubiera utilizado para que el señor ex vicepresidente se proyectara políticamente. O en avioncitos, ya que como no les alcanzó con Pluna y Alas U, el señor presidente se acaba de comprar uno ya pasado de moda a precio de nuevo. Sabrá él para beneficiar a quién, pero no precisamente al pueblo uruguayo.
Javier Pizzorno