Sector agropecuario, castigado por hechos de “violencia moral”, dijo Texeira Núñez

El contador Walter Texeira Núñez, representante ante la mesa de seguridad rural por la Asociación Agropecuaria de Salto, sostuvo que el sector agropecuario se encuentra castigado por hechos de “violencia moral”, que se han sucedido desde el caso en el establecimiento Flor de Ceibo. En este, ha quedado claro en el dictamen judicial que el productor no cometió ningún delito y el hecho fue resultado de desavenencias entre dos personas, en este caso, entre trabajadores.
El jueves por la tarde, la Unión Nacional de Asalariados y Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) dio a conocer un comunicado en el que denuncia un “nuevo hecho de agresión el jueves 8 de este mes, a un asalariado en su lugar de trabajo”. Además, exige el cumplimiento de los derechos humanos al “recibir una paliza a mano de empleadores o funcionarios obsecuentes”.
Con respecto a lo acontecidos meses atrás en Flor de Ceibo, en ese mismo departamento, el representante de la Agropecuaria de Salto señaló que las gremiales agropecuarias realizaron declaraciones “muy mesuradas” en torno a ese tema, a la espera del fallo judicial, “pero ha pasado tiempo, ya salió el dictamen del fiscal y luego el judicial en el problema en Flor de Ceibo y nada más se escuchó”.
Texeira Núñez recordó que en dicho dictamen, el juez expresó que “solamente se trata de una pelea entre dos hombres por diferencias personales, una más como tantas que suceden en nuestro medio, en la que uno resulta lesionado y recurre a la Justicia con su denuncia. Los trascendidos que surgieron en torno al tema solamente fueron indicativos de lo peculiar de nuestra realidad. En sí, nada se probó con relación a las amenazas del patrón coindagado en autos y la omisión de asistencia denunciada”, por lo tanto, recordó que el caso “termina con una sentencia de procesamiento sin prisión para el capataz de Flor de Ceibo”.
El productor dijo que hubo “quienes juzgaron prematuramente” y “se olvidaron que no basta una denuncia para emitir un fallo, hay que probar las cosas que se denuncian, cosas que no fueron probadas”. Desde su visión, “hubo una tremenda manija de las instituciones, desde los sindicatos, algún diputado, especialmente la diputada local y demás, que hasta lo llevó a ser el principal perjudicado, porque lo enfrentaron a una situación a la que la persona no estaba preparada y fue el gran perjudicado, más allá de la agresión que recibió”.
VIOLENCIA MORAL
Para el contador, “se ejerció una enorme violencia moral contra la familia del productor de Flor de Ceibo”, que luego se extendió a todos los productores agropecuarios del país, “porque ya les gustó para generalizar con acusaciones que partieron desde el sindicato, diputados, ministros, comisión del Parlamento y llegaron hasta el secretario de Derechos Humanos de Presidencia de la República”.
Este “ataque”, según expresó el dirigente agropecuario al programa “La hora del campo”, “desnudó de alguna manera una forma de sentir, pensar y entender el agro, que está teñida de una ideología que para nosotros está totalmente perimida y le hace muchísimo mal al país”. Reclamó ver en la prensa “las disculpas de las barbaridades que dijeron todos quienes hablaron” y remarcó “con un daño moral que es muy difícil de medir, pero muy difícil de reparar hacia las personas responsables del establecimiento”.
Como productores, esperaban que “de alguna forma luego de esto”, por el dictamen judicial, “hubiera algún mea culpa, diciendo nos apresuramos en prejuzgar”. Más allá de los deseos de un pedido de disculpas, sostuvo que “eso está muy lejos, porque para ellos las personas están en segundo término. Lo que les importa mucho más es la lucha ideológica contra lo que ellos llaman ‘el capital’”.
TURF NO ES DEL AGRO
Sobre el hecho denunciado en el último comunicado de la Unatra, Texeira Núñez dijo que se debe aclarar que “el turf nada tiene que ver con la actividad agropecuaria, ni está regido por el mismo grupo salarial ni por las mismas normas y demás. Tiene normativas específicas para esta actividad muy especial”.
El representante de la Agropecuaria de Salto en la mesa de seguridad rural de Salto dijo que “se habla de una nueva agresión cuando está probado que no hubo agresión de ninguna forma de la patronal en el caso anterior y se omite esto”. Texeira Núñez dijo sentirse “muy dolido” al ver que medios de prensa levantaron esta noticia sin haber realizado “el menor análisis” de la situación, porque “simplemente lo que más importa a veces es vender más allá de la verdad. Además, creo que en este caso nada tienen que ver los patrones de este stud con la actividad agropecuaria, ni cerca”.
MÁS ALLÁ DE LA VERDAD
El profesional agregó que “el trabajador del turf no es un trabajador rural”. Si bien desconoce la ubicación exacta del stud, “dentro de la zona suburbana o en la rural”, remarcó que “el trabajador del turf nada tiene que ver con la actividad rural en sí. Tendría algún punto de contacto si ahí se criaran o se recriaran los caballos, pero –por lo que dicen– es un stud donde hay caballos de carrera, entonces nada tiene que ver con la actividad agropecuaria productiva”.
Al ser consultado sobre por qué el gremio de los trabajadores lo incluye como trabajador rural, el dirigente gremial dijo que “la Unatra podrá subirse al caballo que quiera, porque su lucha va más allá de la verdad o de las cosas que quiera salir a decir”.
LISTA NEGRA
En el primer caso mencionado –del establecimiento Flor de Ceibo se manejó periodísticamente en algún momento que el propio ministro de Trabajo y Seguridad Social habría solicitado un puesto de trabajo en la Intendencia de Salto para el trabajador afectado, aduciendo que no conseguiría trabajo debido a la denuncia.
En este sentido, la Unatra en su comunicado sobre el hecho de violencia en este stud exhorta la necesidad de buscar “mecanismos que concreten salidas laborales para los trabajadores que pasan a integrar listas negras al ser expuestos públicamente” por realizar estas denuncias de violencia.
Texeira Núñez dijo desconocer este tipo de listas, pero aclaró que “como en cualquier actividad del agro, industria y comercio, de servicios o lo que sea, evidentemente las personas necesitan referencias para conseguir trabajo, más allá de sus derechos y sus denuncias que todos tienen que hacer”.
Para el productor, el problema es cuando “se envalentona o de alguna forma se da manija, como pasó con Leites, a quien se incitó a hacer declaraciones muy agresivas de su patrón y de todos los productores rurales. Entonces seamos razonables, que no se pida que alguien no tenga en cuenta eso a los efectos de ofrecerle trabajo, porque esa es la realidad, entonces una cosa es hacer la denuncia y otra cosa es ir más allá y embanderarse con agresiones que van más allá de eso”.