Complejidad de tratamientos y mayor sobrevivencia incide en gravedad de infecciones intrahospitalarias

La complejidad de los tratamientos hospitalarios y la mayor sobrevivencia de los pacientes internados en los centros de terapia intensiva –a los que se aplican intubamientos, catéteres, trasplantes y elementos de riesgo, así como inmunosupresores– son factores que inciden en las infecciones intrahospitalarias. A raíz de ello, se necesita adoptar medidas preventivas, monitoreos y otras acciones que reduzcan los riesgos, dijo a EL TELEGRAFO el doctor Fabio Grill, infectólogo, director de la Unidad de Control de Infecciones, en la División de Epidemiología, del Ministerio de Salud Pública (MSP).
El especialista estuvo en Paysandú para realizar un taller teórico-práctico del Sistema Nacional de Vigilancias en Infecciones Hospitalarias. Este tuvo como eje considerar la importancia de la vigilancia en infecciones hospitalarias, componentes de la vigilancia en infecciones, control y gestión de brotes hospitalarios y un taller práctico de gestión de la base de datos online de infecciones hospitalarias.
En la sala “Dr. Rómulo Calegari” del Hospital Escuela del Litoral, Fabio Grill tuvo a su cargo la parte central de presentación y desarrollo de aspectos referidos a la epidemiolología y áreas conexas, junto con otros técnicos. La base de la exposición y trabajo, que contó con nutrida participación, fue acentuar la coordinación para tratar infecciones hospitalarias y hacer frente al problema.
Además, generar más seguridad al paciente, para evitar complicaciones, mediante una tarea que debe resultar lo más efectiva posible, según expusieron los profesionales.
Grill destacó que “la idea fundamental es trabajar en en campo, como tiene que ser” y hay que “empezar a trabajar más coordinadamente en las infecciones hospitalarias, que es un problema real.
Tenemos que darle atención e informarnos, para tratar de evitarlos y darle al paciente la seguridad de que cuando viene a buscar ayuda a cirugía, a una internación, no tenga esas complicaciones, muchas, prevenibles”.
Explicó que “estamos llevando adelante talleres, instancias educativas en conjunto, lo que hace que esta tarea sea más efectiva”. Uruguay ya cuenta, “hace muchos años, con un sistema de notificación de los infecciones hospitalarias, que es homogéneo y es universal”, amplió.
“Instancias como la jornada que hemos tenido en Paysandú nos acercan a los respectivos actores, hacia el rector, al Ministerio, a los que atienden los pacientes para mejorar el trabajo. Pero las definiciones ya están, son universales”, remarcó el doctor.
UN PROBLEMA GLOBAL
Con respecto a la evolución de las infecciones en los hospitales en los últimos años, consideró que “lo que ha variado en el tiempo –y eso es un problema global, no solamente uruguayo– es el tipo de microorganismo problema que tenemos. Es decir, las bacterias hace veinte años eran mucho más generosas en cuanto a la capacidad de diagnosticar o tratar y eso ha cambiado por la complejidad, porque los enfermos en terapia intensiva sobreviven mucho más tiempo que antes. Para sobrevivir, la atención requiere tubos, sondas, catéteres. Los enfermos con trasplantes de órganos también sobreviven más tiempo, porque requieren fármacos imunosupresores para mejorar el trasplante y eso hace que las cosas sean más complejas”.
“Quiere decir que la medicina ha evolucionado muchísimo y eso hace que las infecciones vayan cambiando de perfil. Uruguay no está fuera de los problemas mundiales, pero sí tiene ciertas ventajas e incluso el Interior tiene menos problemas que los grandes problemas de Montevideo, donde hay mayor complejidad, porque hay una asistencia de nivel terciario. Pero la evolución, las infecciones van cambiando, no en números quizás, sino en la gravedad. Por eso la alerta y este tipo de trabajo en talleres son importantes”, reflexionó el profesional.