Reparan muelle de ultramar y esperan cargar malteada en buque de mayor eslora

En el muelle de ultramar del puerto sanducero, están realizando trabajos para lograr en diciembre un plan piloto por el que se cargaría cebada malteada en un buque de 140 metros de eslora, en lugar de hacerlo –como hasta ahora– en convoyes de barcazas. Así lo indicó a EL TELEGRAFO el administrador del puerto sanducero, Jorge Granja. Destacó además que “vino el gerente de la empresa marítima Transit, porque están interesados en traer un buque de ultramar para diciembre, pero para poder hacerlo, hay que encarar algunas reparaciones al muelle de ultramar del puerto local”.
“Hay que colocarle dos vistas y defensas al muelle de profundidad para que pueda arribar el barco, que tiene unos 140 metros de eslora. De esta forma, estará en condiciones de operar con cebada malteada en ese sector del norte del puerto”, acotó Granja. “Está en estudio cómo colocar estas vistas (postes de amarre de los cabos de los buques), cómo llevar a cabo el proyecto y la idea es poder instrumentarlo en forma rápida, porque se tiene la expectativa de hacer una prueba piloto en diciembre”, detalló. “Esto requiere que pongamos defensas a los costados del muro para que el barco no se recueste o choque el muelle, sino que pegue en una goma. Por lo tanto, se está viendo la posibilidad de que venga este buque a operar y se está arreglando el muelle en aras de este objetivo”, explicó el jefe del puerto sanducero.
“El buque pasaría a operar a granel en el muelle de ultramar, con el operador Kios y trabajando con malta de AmBev. Si llega a operar este barco como esperamos, involucrará una carga de unas 15.000 toneladas en una sola operación, de carácter solo granelero”. Precisó que para poder llegar este buque hasta el puerto de Paysandú, alcanza con el calado del canal de Casa Blanca, “porque el barco cala entre 6 metros y 6,50”, en tanto la altura del río en ese momento influye en la profundidad del canal de acceso.
Según el administrador de la terminal portuaria, este aspecto no es el que se tiene tanto en cuenta, sino que se presta atención a cómo podrían influir los cables de alta tensión que cruzan el río hacia Argentina a la altura de la playa Mayea, sostenidos por columnas que tienen unos 30 metros de altura en la “panza”. En caso de haber algún riesgo, se puede cortar la energía en el momento en que cruza el buque por debajo de la línea alta tensión.
“Hay que dejar un espacio de unos cinco metros, para tener un margen de poder operar”, dijo Granja y añadió que “los responsables de Transit estuvieron en el puerto, observaron las instalaciones y se apunta a poder instrumentar un plan piloto para encarar esta operación. Sería muy importante, al tratarse de una empresa que tiene varios buques que llegan hasta Fray Bentos y también tiene portacontenedores. Permitiría ahorro en el flete para la cebada malteada, porque no se llevaría un tren de varias barcazas y se hace todo al mismo tiempo, con menos demora en la operativa de carga y descarga”, finalizó.