Proyecto implementa alternativas tecnológicas para incrementar la productividad en campos de basalto

El proyecto “Implementación de alternativas tecnológicas que incrementen la competitividad de los sistemas de producción ovino-laneros de la región de basalto” se puso en marcha este viernes en el establecimiento Cerro del Bombero, de la sucesión María del Carmen de León (a 10 kilómetros de Capilla del Carmen), en el departamento de Paysandú. La actividad congregó a más de un centenar de productores y técnicos de diferentes partes del país.
“El aspecto fundamental de esta jornada y de las que vendrán en otros predios del basalto uruguayo es mejorar la competitividad del rubro ovino a través de la transferencia horizontal”, explicaron a EL TELEGRAFO responsables de la actividad. Se generó mucha atención de los presentes, entre los que se encontraba el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), doctor Pablo Zerbino Vanrell.
Cerro del Bombero, a cargo de Juan Bazzano, es un establecimiento de ciclo completo, tanto de vacunos como de ovinos. Aplica tecnología sobre todo de manejo y tiene muy buenos indicadores productivos en ambas especies. El proyecto es conformado por el Consorcio Regional de Innovación de Lanas Ultra Finas (Crilu), la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay (Scmau), con el apoyo del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Central Lanera Uruguaya (CLU) y el Instituto Plan Agropecuario.
Además, es financiado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en el marco del Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria (FPTA) y tiene como objetivo acercar, adaptar y mostrar el impacto de las tecnologías generadas en las instituciones de investigación para que se difundan y adopten en los sistemas comerciales.
El ingeniero agrónomo Gustavo Britos manifestó a EL TELEGRAFO que “el objetivo de este proyecto es mejorar el ingreso de los sistemas, procurando acercar, adaptar y mostrar el impacto de las tecnologías. Para ello, se trabajará durante tres años en cinco establecimientos integrantes del Crilu. Servirá como puente para mostrar cómo han incorporado algunas tecnologías y ver los resultados”.
Sostuvo que la forma de mejorar el ingreso es a través de “simulaciones” y puso como ejemplo que con sistemas a “1.000 hectáreas, se trabaja en suelos de basalto superficial (3.400 kilos de materia seca por hectárea), con una carga de 0,45 Unidades Ganaderas (UG) por hectárea y ciclo incompleto de vacunos”.
Entiende que la forma de mejorar el ingreso pasaría por “la disminución del diámetro del lote, el incremento de la señalada, tener animales más eficientes y mejorar la base forrajera, aspectos que tendrían un impacto positivo en aumentar los ingresos en los sistemas de cría de lanares Merino australiano”.
OFERTA DE TECNOLOGÍA
Britos expresó que se dispone de una “oferta” de tecnologías en ovinos para tener en cuenta. En la sanidad, se aplican tecnologías relacionadas con el plan de control de afecciones podales, con baños podales preventivos.
Se refirió a parasitosis Gl: lombritest, tomas estratégicas y análisis coprológico, en potrero seguro. Además, en cuanto a parasitosis externa, es importante que estén libres de sarna y piojo, y utilizar vacunas de clostridiosis y ectima, tanto en corderos como corderas.
En el manejo de la cría, destacó la aptitud reproductiva de machos y hembras, servicio de otoño con esquila preparto, ecografía, loteo por carga fetal y momento parto, loteo de ovejas por condición corporal y abrigos en la parición. En el manejo de la recría, contempla el destete a campo natural reservado, con pastoreo previo de vacunos, control de peso de las corderas desde el destete y lote de “cola” de corderos para mejorar recría.
En cuanto a la nutrición, se tiene en cuenta la reserva de potrero para el preparto, aparte de ovejas en menor condición corporal, reserva de potrero para el destete con pastoreo vacuno, borregos enteros del plantel a verdeo.
Para la mejora genética, es fundamental la tecnología aplicada para por la compra de carneros afinadores por Deps, la inseminación artificial a plantel y majada general, peso de vellón y diámetro a borregos y borregas, tatuaje MO en machos y hembras, y la medición de diámetro por OFDA a borregos y borregas.
TRANSFERENCIA
Es un proyecto de transferencia de tecnología que comenzó en 2017 y que se extenderá durante todo 2018. Se focaliza en adaptar las tecnologías al sistema de producción y los productores pueden contar lo que están haciendo, su experiencia, cómo son las dificultades, la adaptación del sistema y a su vez pueden ser ejemplo para otros productores.
El proyecto trabaja con cinco predios ganaderos, dos familiares y tres de media a gran escala para mostrar distintas realidades. La peculiaridad es que los propios protagonistas cuentan su experiencia productiva. Se trata de La Concordia, de Fernando Notejane; Cerro del Bombero, de Juan Bazzano; Bonanza, de Andrés Benia; Capataz Viejo, de Ricardo Rocha; y San Ramón, de Álvaro Méndez.
El Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria fue creado por el artículo 18 de la Ley 16.065 y se constituye con el 10% de los recursos anuales de INIA. A través de esta línea se financian proyectos ejecutados por terceras instituciones que apoyan o complementan las investigaciones dentro de la agenda de INIA. En este momento, hay 10 proyectos aprobados con esta modalidad para la convocatoria 2015, que fueron presentados y serán ejecutados por distintas organizaciones de productores.