Paysandú es el cuarto departamento en incorporarse al programa de reciclaje de aceite de cocina usado que lleva adelante Alcoholes del Uruguay (ALUR). El plan “La energía se transforma” en Paysandú cuenta con “el apoyo de la intendencia de Paysandú y ese fue uno de los elementos que tomamos en cuenta para determinar hacia adonde expandir el plan”, dijo Pablo Cabán, gerente general de ALUR.
En la víspera quedó operativo un contenedor inteligente en el Mercado Municipal, “que permitirá que 3.000 familias recolecten aceite usado de cocina que ALUR transformará en biodiesel”, agregó.
“Esta es una tecnología de punta, que se usa en Europa. Lo hemos importado de España, por lo que somos pioneros en América”, indicó por su parte Victoria Hernández, gerente general de ALUR. “Estamos felices de concretar este plan y esperamos que los vecinos de Paysandú comprendan la trascendencia, entiendan que con muy poco se puede hacer mucho y que este programa solamente se ha aplicado hasta ahora en el Sur del país, pero gracias a nuestra gestión ALUR ha valorado la importancia de continuar con la expansión del plan en Paysandú”, indicó Guillermo Caraballo, el intendente departamental. Las familias interesadas en participar del plan deben pasar por el Mercado Municipal para retirar el recipiente de un litro de capacidad donde se irá depositando el aceite usado. Una vez lleno, habrá que depositarlo en la parte frontal superior del contenedor y el mecanismo entrega en la parte frontal inferior un recipiente limpio, para continuar con la recolección.
“Hay ya instalados 22 contenedores en Montevideo, Canelones y Maldonado”, dijo Hernández. “Iremos expandiendo el sistema a todo el país”, agregó Cabán. De acuerdo con las estadísticas de ALUR, un contenedor demora un mes en completarse con el depósito de 3.000 recipientes. En la planta industrial de ALUR en Montevideo se producirá biodiesel a partir del aceite usado.
Luego Ancap procederá a la mezcla con el gasoil y se distribuirá a todas las estaciones del país. En promedio en Uruguay cada persona consume quince litros de aceite, de los cuales tres se desechan. Un litro de aceite usado contamina mil litros de agua, por lo que cada recipiente lleno de aceite usado “contribuye a preservar un recurso vital como el agua”, subrayó Cabán.