Niños más seguros

La exposición de los más chicos a las nuevas tecnologías es de tal magnitud, que los padres y educadores se encuentran muy preocupados por lo que los niños y adolescentes puedan seguir o ver en el ciberespacio. La oferta es tan amplia y es una zona donde pasan mucho tiempo, que resulta muy difícil controlar o supervisar todo lo que existe en la vuelta. Por suerte, un canal como YouTube, el más popular buscador de contenido audiovisual, toma algunos recaudos. Esta semana cerró 50 canales y eliminó miles de videos inapropiados para los niños, con materiales violentos o muchos de ellos de contenido sexual. La idea es que los más chicos consuman videos más seguros y apropiados para su edad.
Es más, Google anunció en su blog oficial cinco puntos que implementará de ahora en adelante para que la plataforma sea un lugar seguro para los más chicos: se bloquearán los comentarios inapropiados en los videos para menores, se eliminará la publicidad inapropiada en campañas enfocadas a las familias, hará una comunidad más fuerte, encontrando más rápidamente el contenido que viole su política, se ayudará a los creadores a publicar contenido apto para toda la familia (family-friendly) y se brindarán consejos y ayuda por expertos.
El material recientemente retirado del sitio web se dio en primera instancia para que los niños no estuvieran expuestos a cualquier tipo de riesgos, aun cuando esa “no haya sido la intención del creador” del canal. Uno de los canales eliminados fue el de Toy Freaks. Con más de ocho millones de suscriptores, el administrador, Greg Chism, filmaba a sus dos hijas, Victoria y Anabelle, vestidas como bebé, gateando, gritando de miedo o fingiendo que se orinaban encima.
Este canal aceleró la decisión de YouTube por las quejas de usuarios al considerar los videos con contenido perturbador y cercanos al abuso infantil. “Tomamos la seguridad infantil muy en serio y tenemos políticas claras contra el peligro infantil”, dijo un vocero de YouTube a BuzzFeed News. Otros videos perturbadores, como Mickey Mouse bañándose en una piscina repleta de sangre o un stop motion en el que Spiderman orina sobre la princesa Elsa, también sufrieron la baja de YouTube.
De este modo, YouTube sigue tomando medidas para proteger a los niños de contenido inapropiado, tanto en la plataforma como en la app YouTube Kids. En los últimos meses, la plataforma ha cambiado algunas dinámicas, persiguiendo ese objetivo. Por ejemplo, anunció –más allá de las medidas divulgadas estos días– que los videos que satirizan personajes infantiles, presentando contenido grotesco e inapropiado para los pequeños, ya no podrán participar en ningún programa de monetización.
En esa línea, educarán a los creadores de contenido, interesados en generar videos aptos para YouTube Kids. La empresa tiene planes de lanzar una guía con tips y directrices, que los creadores pueden tomar en cuenta para garantizar el ambiente familiar que exige la app.
También se comprometen en ampliar la cantidad de recursos y expertos, para hacer un seguimiento más inteligente de los videos que se reportan, ya que deben analizar diferentes matices para evaluar el contexto de los contenidos.
Los videos que sean marcados como inapropiados para niños tendrán una advertencia de restricción de edad en la aplicación principal, una medida que evitará que sean trasladados a la aplicación Kids. Además, solo podrán verlos aquellos que inicien sesión en YouTube y su cuenta registre que tienen más de 18 años. Todos los videos que tienen restricciones de 18 años o más ya están prohibidos en YouTube Kids. La aplicación está dirigida a niños menores de 13 años.
Esta semana fue difundida una publicación de la plataforma Medium, escrita por James Bridle, quien detalló el contenido que ha visto en YouTube Kids por “algún tiempo”. “Resulta que videos perturbadores de Peppa Pig, que (promueven) violencia extrema y miedo, con Peppa comiéndose a su padre o bebiendo lejía, están muy difundidos”, indicó.
Pero no todo hay que esperarlo de YouTube y de plataformas similares. No siempre podrán abarcar los millones de contenidos que se sube cada día; ahí se encuentra la tarea de padres y educadores. Resulta clave que no se baje la guardia en este punto. Hay que pensar en todo el contenido inapropiado que los niños pueden encontrar en línea y que puede ser abrumador.
Los expertos han dado consejos a este respecto, como mantener las líneas de comunicación abiertas para que los niños se sientan cómodos a la hora de hablar con los padres sobre lo que ven en línea, considerar el uso de un software de control y filtro para computadoras y dispositivos móviles, enseñarles qué deben hacer si ven contenido inapropiado. Pueden apagar la pantalla, usar el botón Atrás, decirle a un adulto de confianza o denunciarlo al servicio en el que lo encontraron.
Internet puede parecer un mundo intimidante para los niños, pero no tiene que ser así. El rol de los adultos juega un papel clave. Muchos males se evitarán si estamos atentos.