Si bien la cisterna con residuos semilíquidos –técnicamente lodos– provenientes de la perforación de Schuepbach en Cerro Padilla se retiró del vertedero municipal, y según las consultas efectuadas no se sabe exactamente donde está, la Intendencia de Paysandú confirmó que esta semana estarán prontos los análisis de esos líquidos.
La semana pasada, la Intendencia tomó muestras del contenido de la cisterna, que fueron enviadas a un laboratorio privado sanducero para su análisis. Por cuestiones normativas, los desechos que contengan más de un 60% de líquidos no pueden ser arrojados en el vertedero del camino a Casa Blanca, pero aún así se decidió saber qué contenían esos líquidos.
La fuente consultada afirmó que desde el inicio de la perforación, a mediados de mayo pasado, la empresa perforadora envió al vertedero sanducero varias cargas de arena y trozos de piedra en volquetas, cumpliendo así con lo anunciado en el “Informe Ambiental Resumen” presentado a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) en diciembre de 2016 sobre el destino de los residuos que se generan en aquel lugar.
AL SDF DE PAYSANDÚ
Según ese informa ambiental, Schuepbach afirma en la página 235 sobre “Lineamientos del programa de gestión de residuos sólidos” que “durante la operación del proyecto se generarán residuos en las diversas tareas: operación de oficinas e instalaciones, perforación propiamente dicha, preparación de lodo, cementación, etcétera”.
La empresa anunció en aquel documento que los residuos sólidos que se generen según su grado de potencial toxicidad, serían depositados en el “Sitio de Disposición Final” (SDF) más cercano, o que se acuerde con la intendencia. Eso sería lo que sucedió con las cargas que han traído al vertedero de Paysandú, que no contendrían elementos peligrosos por su toxicidad.
Diferente es el caso de lo que ellos denominan “lodos”, que son efluentes semilíquidos que contienen parte del agua recuperada y que se utiliza cuando se perfora, junto con tierra, arena, pequeñas piedras y también, según dice el documento de la empresa estadounidense, algunos productos químicos. La empresa estima que la cantidad máxima de lodo de descarte en la perforación de Cerro Padilla sería de 90 metros cúbicos, unos 90.000 litros.
En la página 162 establece que “El lodo de descarte siempre que no haya estado en contacto con hidrocarburos será retirado del sitio mediante barométrica autorizada y enviado las instalaciones de OSE que se acuerden con las autoridades locales.
En caso de haber estado en contacto con hidrocarburos, se considera un residuo peligroso siendo transportado y gestionado por empresas autorizadas”.
LA FORMA DE
DESCARTE DE RESIDUOS
Más adelante detallan el procedimiento, y en la página 233 dice que “en algunos casos puede ser necesario descartar la totalidad o parte del lodo, o al final de la perforación es necesario descartar los lodos. En estos casos la gestión del fluido de perforación es la siguiente: Lodo de perforación que no haya estado en contacto con hidrocarburos (caso de pozo seco o lodo en tramos fuera de la zona reservorio): se retiran mediante barométrica autorizada desde la pileta de lodos y se dispondrán en el sitio que la OSE autorice, esto se está coordinando con las autoridades locales y se informará oportunamente.
Lodo de perforación que haya estado en contacto con hidrocarburos (pozo descubridor): se gestionarán junto con la fracción sólida (cuttings) a través de un gestor autorizado”.
La empresa establece en su documento que utilizará algunos aditivos para el lodo, fundamentalmente “carbonato de calcio, inhibidor de arcillas, controlador de filtrado, viscosificante para lodo base agua y soda cáustica”.
NO EN OSE REGIÓN LITORAL NORTE
Reitera en la página 239 que “La disposición final prevista para lodos que no hayan estado en contacto con hidrocarburos será lo acordado con las respectivas oficinas regionales de OSE, siendo estas para los pozos Cuchilla de la Pampa y Cerro Padilla la oficina de la Región Noreste y para los pozos Cerro de Chaga y Cañada fea la oficina de la Región Litoral Norte. Se está a la espera de la respuesta formal de estas oficinas y se adjuntarán al expediente ni bien se obtenga la respuesta”.
La regional Litoral Norte de OSE tiene su base en Paysandú. Si bien los lodos de Cerro Padilla no se coordinan aquí, sino en la región Noreste con Tacuarembó y Rivera, los de los pozos salteños sí deberían coordinarse con la regional de OSE de calle Treinta y Tres. Sin embargo, altas fuentes del organismo aseguraron a EL TELEGRAFO que en esta oficina no se ha hecho gestión ninguna para la disposición de lodos o líquidos por parte de Schuepbach.
Más aún, se indicó que de tener que dar solución a esos desechos –si tuvieran elementos contaminantes– las instalaciones de OSE en la región no tienen posibilidad de hacerlo, ya que no hay plantas de tratamiento.
