Los análisis de calidad de agua realizados en 14 puntos de arroyos y ríos del departamento arrojaron “parámetros físico-químicos aceptables, indicando una buena calidad del agua”, señaló la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) de la Intendencia.
Los controles, en nacientes y desembocaduras –dependiendo de la longitud total del curso–, se realizaron con periodicidad estacional en los arroyos Negro (dos sitios), Rabón (un sitio), Sacra (un sitio), Malo (dos sitios), Guaviyú (dos sitios) y San Francisco (dos sitios). También en los ríos Queguay Grande (tres sitios) y Queguay Chico (un sitio).
Se tomaron muestras de aguas superficiales y se midieron en el momento del análisis oxígeno disuelto, pH, conductividad, temperatura, dureza, alcalinidad y transparencia.
Posteriormente, en laboratorio, se analizó la concentración de nutrientes (nitratos y fósforo total), coliformes fecales y agroquímicos (Glifosato, Atrazina y Endosulfan).
La Intendencia envía los muestreos obtenidos en verano e invierno al Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) para analizar la concentración de estos tres agroquímicos mencionados.
Esto es posible merced a un convenio con la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).
Hasta ahora, los resultados se han registrado por debajo de los máximos establecidos como nivel de seguridad.
La UGA lleva adelante el Programa de Control de Calidad de Aguas Superficiales para establecer “desde el punto de vista físico, químico y microbiológico (la condición) de los principales cursos de agua del departamento” y “aportar al conocimiento de su variabilidad espacial y temporal”.
Además evalúa y monitorea la calidad de agua de los principales cursos con el objetivo de “identificar signos de degradación para poder adoptar las medidas necesarias para mitigar o revertir los impactos identificados”.
