La asamblea general de delegados de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) se reunió ayer y exhortaron a las filiales a relevar en cada centro el cumplimiento de los acuerdos celebrados con los docentes, así como señalar los centros educativos donde se imponen los nuevos planes para el año lectivo 2018, sin acuerdo con el cuerpo de profesores para 2018, que se trasladará a la bipartita a reunirse hoy y se declararon en conflicto.
EL “PLAN”
La Asociación de funcionarios de la enseñanza media de Paysandú (Afempay), denunció que “las autoridades imponen en los liceos 2 y 3 de Paysandú el ‘plan 2016’”, que “reduce a un 50 % los grupos del plan 2006 de 1º año en 2018, los de 2º en 2019, los de 3º en 2020, aumentando desde ese año de forma irreversible, y “elimina las horas de la asignatura Informática”.
La directiva gremial denunció dicho “plan” porque “elimina asignaturas de forma progresiva, desconociendo la formación docente, la trayectoria y los escalafones constituidos a partir de concursos establecidos en el Estatuto Docente”, al tiempo que “en 3º año elimina las asignaturas: Biología, Educación Social, Física, Geografía, Historia, Literatura, y Química. Pasan a llamarse ‘sectores’ que agrupan de a dos o tres profesores, con criterios desconocidos”.
Según los docentes, el mencionado “’plan 2016′ no existe de forma legal, no existe circular o reglamento que lo defina”, por tanto, “no tiene contenido curricular ni régimen de evaluación”.
Los docentes resaltaron que “en la página del CES figuran en designaciones 2018 los grupos. Allí se puede ver la reducción y el implante de un plan apócrifo”, en tanto “en el reglamento de elección de horas no se establece ningún tipo de criterio para elegir esos grupos”.
Según la denuncia, “el ‘Plan 2016’ menciona asignaturas nuevas sin perfil docente definido”, “ni currículo definido” porque “impone un trabajo en proyecto de modalidad compartida. Todos criterios no definidos”.
Afempay aclaró que “el ‘plan’ introduce muchas horas de taller que no están definidas y no hay criterio para designarlas”. Además, “se habla de tutorías y horas de apoyo y nada de eso está definido”. Los docentes se cuestionaron: “¿quiénes las dictarán, se crearán cargos?”.
Este “plan” hace referencia “a equipos multidisciplinarios que no existen y tampoco se han definido”. Los docentes reclamaron que “si este proceso lo dejamos marchar, vamos a ver reducidas todas nuestras posibilidades laborales”. Ejemplificaron que “si se trabaja en 2017 como profesor de informática en el liceo 2 o en el 3 para 2018 reduce en un 50% las horas” y “si es profesor de Historia, Geografía, Biología o cualquier asignatura, este plan desconoce los contenidos e impone trabajar proyectos (no definidos) en modalidad compartida y con reducción de la carga horaria de entre un 25 y un 50 %. Si el plan avanza será irreversible la pérdida laboral y ni que hablar de la calidad de la educación”.
Los docentes nucleados en Afempay recalcaron que “el ‘plan’ flexibiliza profundamente los criterios de evaluación y pasaje de grado que como colectivo hemos defendido en el marco de una educación pública de calidad. El ‘plan’ tiene un altísimo costo social, fragmenta de forma deliberada e intencionada a los estudiantes obligándolos a elegir entre una educación para ricos o una para pobres aplicando un plan de alto contenido segregacionista”.
FENAPES EN CONFLICTO
La Fenapes se declaró en conflicto y anunció que harán un paro general el 9 de noviembre si no llegan a un acuerdo con el Consejo de Educación Secundaria, respecto a la cantidad de grupos designados para el próximo año. La asamblea de delegados analizó el cronograma de elección de horas, donde según la federación hay unos 200 grupos menos con un recorte de las horas docentes.
La Fenapes ingresó en un cuarto intermedio hasta el próximo sábado 11 de noviembre y hoy, en la reunión bipartita con Secundaria, intentarán establecer el plazo para analizar las razones de la disminución de horas y asignaturas docentes.
CARGOS Y DÉFICIT
A raíz de una recorrida efectuada por autoridades de Secundaria, la aspiración era la creación de 256 nuevos grupos a nivel nacional, de las cuales las tres cuartas partes de ese total se pensaron para Bachillerato y dicha situación molestó al sindicato. Según estimaciones, la creación de un grupo implica, aproximadamente $ 1,4 millones, al tiempo que Secundaria arrastra un déficit presupuestal que superará $ 250 millones al término de este año.
