GUÍA DE EDUCACIÓN SEXUAL
Hay mucho para construir, para formar, en una sociedad que ha ido destruyendo valores. Esa obsesión de cuestionar tan férreamente los roles de género (de eso se trata la guía) que no construye absolutamente nada, sino todo lo contrario, preocupa. Considerando la importancia de la etapa inicial en un niño, la importancia de trabajar los vínculos, trabajar con los padres conociendo las necesidades afectivas, emocionales de los niños, aspectos fundamentales que sí construyen y aportan, vivo el contenido de esta guía como desperdiciado.
Si hablamos de sexualidad, los niños hacen preguntas simples, que con el paso del tiempo son más complejas por las etapas que van transitando, pero realizar talleres que solamente apuntan a romper roles estereotipados, cuando cuestionar los órganos genitales masculinos y femeninos como indicadores de ser varón o mujer dejando de lado la biología, realmente nos parece de locos. Los hombres y mujeres somos diferentes, ¡Viva la diferencia!, necesaria, esencial. Crear una guía es muy buena idea, pero con buenos contenidos, que construyan, los problemas que tienen los niños actualmente no son los roles de género, por tanto –en mi opinión– este material tiene planteos erróneos y no contribuyen a atender problemáticas que sí ameritan atenderse. Mucho ruido, pero malas nueces.
Solicitada
