“Que el 50% de la soja aún esté en manos de los productores argentinos impacta en el mercado”

El analista Enrique Erize, de la firma Novitas de Argentina, manifestó a EL TELEGRAFO que “las 27 millones de toneladas de soja que aún no fueron comercializadas en Argentina de la zafra pasada y están en manos de los productores tienen impacto en el mercado” y preocupa a las fábricas aceiteras, que se preguntan cuándo van a vender.
“A la gente no le interesa vender la soja si no necesita plata y tampoco concurrir al banco a colocar la plata a plazo fijo”, señaló el analista de la jornada de cultivos de verano que Copagran Paysandú realizó en las instalaciones del Golf Club Paysandú. “En Argentina, prefieren tener la soja con ellos, porque le tienen una gran confianza y nunca les falló y es parte de la sicología del mercado”.
El representante de la empresa Novitas, expresó que en el vecino país “se bajaron las retenciones de maíz y trigo a cero, en tanto la soja quedó con el 30%, y por lo tanto los precios relativos hoy son más atractivos para maíz o trigo que vender soja”.
En Argentina hay tasas de interés “como nunca he visto en mi vida, del 2, 3 o 4% anual en dólares y para cualquier productor, también es una herramienta que nunca tuvo en sus manos”. A eso hay que agregarle la logística. “Existen muchos productores que hubieran querido vender, pero no pueden comercializar la soja al no poder salir del campo debido al exceso de lluvias, el anegamiento y las dificultades en los caminos”.
Otra razón para que se no se venda esa soja “puede ser la devaluación”, explica Erize. “Gente que dijo ‘voy a esperar las elecciones porque van a devaluar’ y si bien todos los economistas decían que no iban a devaluar, lo cierto que en junio y julio hubo devaluación en Argentina de más de 15%”.
Y por último se refirió a la confianza en la soja. Es el productor que dice “’la soja va a bajar’ y nunca baja. Esa frase tiene un 80% de realismo. Son una combinatoria de factores y ahí estamos con el 50% de la soja sin vender”.
Desde las fábricas aceiteras le expresaron la preocupación por la situación. “Dicen que la gente tendrá que vender cuando tengan que sembrar, pero en Argentina para la siembra de la nueva cosecha gruesa, para los insumos hay financiamiento a tasas cero a un año, entonces no tienen que vender”, aclaró.
“Tengo clientes aceiteros de los grandes en Argentina, que me decían ¿a qué precio va a vender el productor la soja? Y esa pregunta es improcedente. El productor va a vender cuando necesite la plata, ni un día antes ni un día después y siempre fue así”, remarcó.
FUERTE PRESIÓN
Acaba de cerrar un ciclo 2016-17 con una cuarta cosecha récord consecutiva en Estados Unidos, Argentina y Brasil, en soja y maíz, lo que ejerce una presión muy fuerte para los precios. La cosecha nueva americana “también es récord en Norteamérica, por lo que arrancamos mal”, sostiene Enrique Erize.
Así y todo, la soja se ha mantenido arriba de los U$S 350 la tonelada en Chicago, “lo que demuestra que ya no es más un mercado de oferta, sino un mercado de demanda. Esas producciones récord que se han repetido una tras otras durante cuatro años, no han generado una caída en los precios, como muchos auguraban, sin embargo la demanda asiática liderada por China, es realmente un infierno”, dijo.
Esto plantea un escenario “momentáneamente tranquilizador” porque según el USDA (el Departamento de Agricultura de Estados Unidos) la cosecha americana es muy buena cuando avanza en un 10 a 15% del área. Eso sumado a que en Argentina queda un 50% de la soja sin vender en manos de los productores, “que es un porcentaje nunca visto, a la demanda eso le da una tranquilidad de abastecimiento muy importante”.
Sin embargo, el analista indicó, ante la presencia de un muy buen número de productores y técnicos en la charla efectuada en Paysandú, que el mercado “se mantiene ahí. Hoy la noticia fue que China renovó compras”.
EL FUTURO
Con respecto a qué se espera para adelante, el analista precisó que en este período 2017-18, “sabemos que la cosecha americana será récord, según lo que indica el USDA. En Brasil, se espera un pequeño aumento de área, pero tienen sequía en el norte y en plena época de siembra (plantan en setiembre), lo que genera algún tipo de preocupación”.
Mientras, en Argentina los anegamientos por exceso de lluvias en la provincia de Buenos Aires, parte del sur de Santa Fe y parte del sur de Córdoba, pero fundamentalmente en Buenos Aires, “son un tema a monitorear y con mucha atención, porque la Bolsa de Cereales anunció oficialmente al mediodía de este miércoles que se espera una caída en el área de soja de un millón de hectáreas, que coincide con nuestra apreciación, en que volveremos a caer en el área de soja por segundo año consecutivo”.
Esto provoca dificultad para la siembra en tiempo y forma. “Una cosa es decir que Argentina sembrará 18 millones de hectáreas y otra cosa es decir cómo avanzará la siembra”, acotó.
Explicó que la soja de primera, que es la que tiene mayor potencial de rendimiento, se siembra en octubre. “La semana anterior llovió y para esta se aguardan nuevos episodios, por lo que si no para de llover, tendremos aún un área menor y esa área pasará a maíz tardío, que se ha puesto de moda en Argentina, con buenos resultados agronómicos”.
Reitera que en realidad el mercado está expectante con respecto a lo que va a venir. “Lo más próximo es la cosecha americana, después viene la siembra en Brasil que está en proceso, luego la siembra en Argentina con una gran interrogante. Después vendrá el llenado de grano de la soja en Brasil, que es una gigante que produce 115 millones de toneladas. Después viene Argentina con sus más de 50 millones. Y nuevamente en abril y mayo del año que viene la siembra en Estados Unidos”.
Cuando se analizan todos estos ítems y todas las aduanas que se debe superar de acá hasta mayo, el mensaje “es optimista”, destaca Erize, “porque será difícil que no haya ningún tropiezo, porque los fondos especulativos de inversión no generen en algún momento una corrida de precio como es habitual cada año, cuando empieza el mercado climático americano, por abril o mayo del año próximo”, finalizó.