Esteban Bustamante necesita de todos los sanduceros

Durante dos años, Esteban Bustamante (33 años) se sometió a un tratamiento oncológico, después que se le diagnosticara cáncer de colon. Cumplido ese tiempo, su sociedad médica decidió no continuar el tratamiento, porque aunque era muy costoso no le producía mejoras.
Una decisión que cayó como un mazazo. Pero, como tantas veces, el ser humano se levanta en las más complejas situaciones basado en su espíritu. Y esa decisión desafortunada de la sociedad médica puso la necesaria cuota de rebeldía en Esteban y su familia. Comenzaron a investigar y llegaron al prestigioso Hospital Sirio-Libanés, en San Pablo, Brasil, uno de los mejores centros del mundo para el tratamiento del cáncer. Allí, Esteban estuvo internado y se descubrió que hay una medicación clave para su recuperación, que puede ayudarlo en su curación o al menos en reducir a un nivel controlable el cáncer.
Hay una luz muy fuerte de esperanza delante de Esteban Bustamante, excepto por el costo de la medicación de última generación, de 4.000 dólares por dosis. Debe administrarse cuatro dosis cada 21 días, durante un tiempo no determinado, sujeto a la evolución de la enfermedad.
Y aquí es donde aparece la necesaria participación y protagonismo de Paysandú, de los sanduceros, de este pueblo que no tiene que dar pruebas de su solidaridad, porque la ha manifestado cada vez que ha sido necesario. El medicamento, de reciente aprobación por el exigente sistema sanitario de Estados Unidos, se denomina Keytruda.
Se usa para tratar varios tipos de cáncer, incluyendo el tratamiento de algunos tipos de tumores sólidos, incluso el cáncer colorrectal, que tienen ciertas mutaciones en los genes que participan en la reparación del ADN.
Keytruda (el fármaco es el Pembrolizumab) se une a una proteína que se llama PD-1, que se encuentra en las células T (un tipo de glóbulo blanco) y ayuda al sistema inmunitario a destruir células cancerosas. Es un tipo de anticuerpo monoclonal y un tipo de inhibidor de puntos de control inmunitario.
En las últimas horas, se distribuyeron las diez primeras alcancías para recolectar dinero, con el propósito de adquirir la medicación, de darle otra chance a la vida. Asimismo, hay cuentas en Abitab (80.396) y en el Banco Santander (7001823927 en pesos uruguayos y 7001823935 en dólares).
El primer horizonte es obtener 32.000 dólares, para adquirir ocho dosis y asegurar un mes y medio de tratamiento, mientras se avanza en otras etapas de la campaña económica. (Mayor información a través del teléfono 098273942).