El Pescadores tampoco tuvo suerte con el viento

Quedó en el pasado y sin que se pudiera disputar. La doble fecha del Circuito Nacional de remo, que debió ponerse en marcha el sábado con la sexta fecha que tenía como anfitrión al Club Remeros, y que debía continuar con la disputa de la séptima etapa con el Club de Pescadores como local, no se pudo concretar debido al intenso viento y habrá que esperar al año que viene para que Paysandú pueda recibir a lo mejor del remo nacional.
Ayer, con la presencia de los remeros de la Asociación Argentina de Pararowing y de los paraguayos del Club Pacú Cuá, dado que las delegaciones de Concordia y Campana decidieron el sábado volver para el otro lado del charco, la séptima fecha mantenía carácter internacional.
Se decidió comenzar más temprano de lo previsto, por lo que la primera regata se disputó apenas pasada la hora 9. Fueron apenas dos las regatas que pudieron realizarse sobre 1.500 metros, dado que el viento comenzó a soplar con más fuerte desde el suroeste, originando un intenso oleaje.
Así, se decidió que las regatas se acortaran, y comenzaran frente a la toma de agua de Norteña, con punto de llegada apenas metros antes del exparador Angelina.
Y duró poco. Las delegaciones se apostaron a lo largo de la costanera mirando atentamente el río, temiendo lo que finalmente sucedería: se suspendería la actividad.
La penúltima de las regatas disputadas terminó con un bote dado vuelta, y luego los tres Dobles Femenino que largaron sufrieron más de la cuenta. Uno quedó rápidamente por el camino, y los otros dos comenzaron a complicarse con el oleaje y el viento, yéndose demasiado contra la costa y prácticamente tocando las palas. Rápidamente volvió al agua la lancha con las autoridades, y lo que se temía comenzó a concretarse: eran las 11.15 de la mañana los dirigentes de la Federación decidieron abrir un compás de espera hasta las 12.30, aguardado que el viento diera un respiro o cambiara de sector.
Y no se volvió más. Luego de esperar unos 15 minutos más allá del plazo establecido, se decidió suspender la etapa, sin que las ocho regatas disputadas fueran válidas.
Los remeros lamentaron la situación, pero era imposible remar con esas condiciones. Así, el Club de Pescadores convocó a sus instalaciones a las delegaciones presentes para llevar adelante los reconocimientos planificados.
Se entregaron presentes a los dirigentes de la Federación Uruguaya, a los entrenadores de todos los clubes participantes, así como a las delegaciones que llegaron desde Argentina y Paraguay.
Nuevamente la Federación dejó constancia de la gran organización desarrollada por el anfitrión, lo que contó con el respaldo del resto de los presentes. “Más allá de que no se pudo hacer la fecha, cumplimos con las expectativas trazadas en cuanto a la organización, dado que todos quedaron por demás conformes”, dijo el entrenador del Club de Pescadores, Querry Pegazzano.