Un hombre de 32 años fue procesado con prisión tras haber sido detenido por personal policial de Tacuarembó luego de un pedido de captura por la Justicia. El mismo finalmente admitió haber hurtado varios efectos desde establecimientos rurales de la zona de Guichón.
Según informó Jefatura de Policía, personal de la Comisaría Departamental 11ª fue alertado sobre un hurto, pues un hombre de 66 años dio cuenta que durante la noche y en la madrugada le habían hurtado una motocicleta Yumbo, sin llave de encendido, que estaba en un corredor de la casa del capataz. Además constató la falta de un lazo, un cinchón y una maleta de tela azul desde la caballeriza.
Paralelamente, otra persona denunció el hurto de un termo, un recado completo y dos frenos desde un sector del campo. A otro empleado le faltó un freno, arneses y una bombilla de alpaca; y un tercer hombre sufrió el robo de un freno y arneses.
El personal actuante realizó diversos patrullajes y averiguaciones por la zona, a la vez que se agregaba a lo denunciado el forzamiento de la puerta de una casa y daños en un mosquitero de una ventana.
La Policía obtuvo datos de que junto a una cañada en jurisdicción de Jefatura de Río Negro había una moto abandonada –Yumbo Eco 70 cc. matriculada en este departamento– con características similares a la denunciada.
Posteriormente se supo que un hombre estaba ofreciendo para la venta un basto completo, por 4.800 pesos, que podría tratarse de lo hurtado. Una vez identificado, el supuesto vendedor deslindó su responsabilidad a un tercero, a quien identificó como G.M.C.V., quien se lo había dado.
La Justicia de Paz Seccional dispuso la detención del hombre y la entrega de los objetos incautados a sus propietarios. Debido a que las pistas indicaban que no se encontraba en Paysandú, se solicitó su detención a nivel nacional y fue finalmente aprehendido en Tacuarembó.
Una vez trasladado a Paysandú e indagado, el sujeto admitió ser el autor del hurto. Dijo asimismo que con el fin de saldar deudas decidió ir hasta un establecimiento rural donde, al ver que no había movimiento, ingresó y tomó una maleta con medicación veterinaria. La vació y usó para cargar los objetos posteriormente denunciados. Luego utilizó una moto que encontró en el lugar para dirigirse hasta la ciudad de Young, donde dejó abandonado el rodado y retornó a Paysandú con el resto de los objetos hurtados. Aquí hizo el trato con otra persona, recibiendo como adelanto 1.500 pesos y 50 dólares.
A su vez, fueron investigadas otras denuncias por la falta de monedas desde lugares donde frecuentó el denunciado. Con relación a estos ilícitos, el indagado admitió haber vendido varias y otras las utilizó para confeccionarse un cinturón. Confesó también el hurto de un caballo que comercializó.
Al pasar el caso a la órbita penal, se resolvió el procesamiento con prisión de G.M.C.V. por la presunta comisión de un delito de hurto y dos delitos de receptación en concurrencia en régimen de reiteración real.