Varias zonas del departamento aisladas por intensas precipitaciones del fin de semana

Las intensas lluvias del fin de semana –que superaron los 100 milímetros en prácticamente todo el departamento de Paysandú– han provocado que algunas zonas queden aisladas y deban esperar el descenso de ríos, arroyos y cañadas.
El exceso hídrico de agosto, que superó los 300 milímetros en esta zona del litoral –cuando es de 80 mm el promedio histórico para ese mes–, determinó que los campos estén sin margen alguno para absorber el agua de las constantes lluvias. Esto lleva a que con solo 20 mm el desborde de los ríos, arroyos y cañadas sea frecuente en cualquier parte.
Pero durante el presente fin de semana se han producido abundantes precipitaciones en momentos en que llega a su fin este atípico invierno, que se despide con mucha agua. La estación meteorológica automática ubicada en la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía en Paysandú establece que hasta las 22 del domingo llovió 46 mm, totalizando en el fin de semana 101 mm. Y en lo que va del mes, 148 mm.
Esto también significa que en poco más de 40 días los suelos soportan alrededor de 475 mm. Además, en lo que va del año, las precipitaciones ascienden a 1.595 mm, cuando el promedio histórico nacional para el año es de 1.220 mm.
Aunque es algo habitual ante con cualquier lluvia importante, un productor de la zona de Merinos explicaba ayer a EL TELEGRAFO que, “desde el sábado, el puente de tablas no da paso y en el Andrés Pérez el Queguay ha desbordado todo con su habitual fuerza y habrá que esperar un buen tiempo para que baje”.
Comentó que el fin de semana anterior “fueron 45 mm y en este van acumulados 75 mm, por lo que ya superamos los 120 mm. A esto hay que sumarle mucha tormenta eléctrica y cuando está amainando el agua, empieza a llover como si recién empezara”.
Aunque dijo desconocer si el efecto climático produjo inconvenientes a los ovinos recién esquilados y los corderos que están naciendo en esta época, se mostró confiado en que “no hubo mucho frío y que a pesar del viento y el agua, no debe haber problemas mayores”. Otra de las zonas totalmente aisladas es la de Colonia Juan Gutiérrez y en varias partes en donde atraviesa el río Queguay, que impide a los productores y pobladores de la zona salir por caminos habituales, quienes en caso de urgencia deben hacerlo por zonas más alejadas y de caminos en peor estado.