“Hay más de 300 matrículas en rojo en Conaprole y muchas de las que no lo están reciben solo $4.000”

La situación del sector lechero a nivel del país es angustiante, a tal punto que “hay más de 300 matrículas en rojo en Conaprole y muchas de las que no están en esta situación obtienen solo $4.000 o $5.000 al mes, que es más o menos lo mismo que estar en rojo”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Roberto Ceriani.
El presidente de la Asociación de Productores de Leche de Parada Esperanza (Aplpe) acotó que si bien no hubo liquidaciones de tambos, “porque el momento actual no es bueno para vender, incluso las que se realizan son muy pocas y se concretan a precios muy bajos”. Para el dirigente y productor lechero, “hay muchas cosas conversadas, pero los tiempos políticos y administrativos no son los mismos que los tiempos de los productores”.
Según Ceriani, las autoridades “no han tomado recaudo de lo que significa el sector lechero funcionando y de lo que nos enfrentamos hacia adelante”. Acotó que si bien “no va a peligrar el abastecimiento de leche, porque la producción se continuará concentrando, se siente en la desaparición de productores, que quizás si las cosas no cambian, será similar o mayor a lo que sucedió en el ejercicio pasado, que fueron más de 160 productores que dejaron de remitir leche”.
“Eso significa familias que se desmiembran, puestos de trabajo que se salen del sector y un círculo económico que genera recaudación de impuestos”, precisó el dirigente. Pero agregó que, por otro lado, “no les damos las herramientas, por lo que los razonamientos son incoherentes”.
Entiende que durante la primavera, las consecuencias de la situación del sector “no determinará la venta de ganado y finalización del tambo, porque la primavera genera un flujo de producción más importante, además de un flujo de caja que nos permite movernos de otra manera. Además, el momento económico para liquidar un establecimiento lechero no es el mejor”, puntualizó.
Ceriani ha dialogado con varios productores que manejan la idea de dejar el tambo, en caso de que el verano no sea bueno climáticamente. “Hoy no lo hacen porque aguardan cosechar algo de la primavera y el momento no acompaña para tomar una decisión de ese tipo”, indicó.
INVIERNO MUY PARTICULAR
Para Ceriani, si bien el invierno desde el punto de vista climático, de heladas, frío y disponibilidad de forraje “fue muy bondadoso, en algunos momentos fue excesivo de agua y en el final de agosto y principios de setiembre se complicó con el exceso de agua, no solo en el volumen y la intensidad de las lluvias que provocó crecientes rápidas en varios lugares, sino una permanencia en los días de constantes lluvias”.
“Estas situaciones –el movimiento de los animales, la caminería interna de los emprendimientos productivos, además de las enfermedades de ubres y de patas– conspiran contra en la calidad de la leche, en momentos donde las dificultades económicas son complicadas, se suman gastos para combatir esas enfermedades”, explicó el ingeniero agrónomo.
Esto genera “malestar” en la gente, “que anda todo el día entre el barro, complicando los ordeñes y más horas con las vacas en el tambo porque se debe lavar mejor las ubres de las vacas. A esto se suma que se están atrasando las labores de preparación de tierras para hacer los verdeos de verano y todas las reservas de forraje”.
El productor local dijo que el campo natural “ha pasado un invierno extremadamente bondadoso y estamos saliendo de la época con volúmenes de pasto importante. Habrá que ver al final del ejercicio con cuánto cierra de producción de materia seca, pero será seguramente de los mejores años de producción de campo natural”.
A todo esto, expresó que a pesar de existir pocas jornadas frías, “las avenas respondieron muy bien, entre 5 y 6 pastoreo. De todas maneras, quedarán rastrojos complicados, porque ese pastoreo se ha hecho en condiciones de excesiva humedad y los rastrojos quedarán muy pisoteados y con dificultad para sembrar arriba”.
ENDEUDAMIENTO
El productor dijo que el precio actual “no es malo, aunque tampoco muy bueno. Sucede que venimos arrastrando un fuerte endeudamiento con la banca, como en los brindadores de insumos particulares, cooperativas y contratistas, entre otros”.
En el caso de los productores que remiten a Conaprole, “se pateó para adelante gastos de reservas y combustibles del otoño, e incluso gastos de semillas, que se juntan ahora con los que se van a hacer en primavera y no hubo dilataciones en las financiaciones, que se deberían hacer para que no se junten”.
Para Ceriani, se hace difícil afrontar las necesidades del establecimiento: para un tambero que “no tenga deudas o empiece ahora no es del todo malo y cierran un poco las cuentas. Pero como dije, es muy difícil afrontar el endeudamiento que se arrastra”.
El profesional indicó que si bien hay medidas efectivizadas, como son recortes en el costo de la energía eléctrica, o el Imeba, será recién al final del ejercicio. Mencionó también la posible suba del precio de la leche tarifada de $2, “para que $0,30 se vuelque a la industria y $1,70, y así formar el fondo de respaldo de garantía para una posible financiación a través del Banco de la República, pero todavía no hay nada concreto”.
Respecto a la suba del precio de la leche tarifada, aclaró que está aprobada, pero no está instrumentada; “va pasando el tiempo y las necesidades en el tambo son de ayer. Todo esto desgasta mucho a los tamberos”.