Exportación en pie genera “pérdidas” de U$S 319 por animal, según la consultora CPA Ferrere

Desde 2008 a 2016, se exportaron 1.500.000 cabezas vacunas, que generaron pérdidas netas de valor agregado por U$S 480 millones, un equivalente a U$S 319 por animal, según un estudio realizado por la consultora CPA Ferrere, a solicitud de las gremiales de la industrias frigoríficas (Cámara de la Industria Frigorífica y Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay), con el objetivo de analizar el impacto de la exportación de ganado en pie en Uruguay.
En el resumen del informe, se establece que Uruguay se ha consolidado en la última década como uno de los principales 20 países productores de carne a nivel mundial y uno de los principales 10 exportadores de carne vacuna. El stock bovino creció en los últimos 25 años y alcanzó máximos históricos de prácticamente 12 millones de cabezas en 2004 y 2015. Del mismo modo, el nivel de faena se ha incrementado en la última década, con un promedio de 2.200.000 cabezas en los últimos 10 años. La cadena de valor de la carne tiene un alto componente de valor agregado local. Estimaciones realizadas en el mercado de este estudio indican que por cada novillo tipo (de acuerdo con la definición de INAC) faenado en 2016, se obtuvo un valor bruto de producción de U$S 1.103 por cabeza. Desde un enfoque de cadena de valor que contempla los impactos directos del proceso productivo (cría, recría, invernada y faena), así como los efectos indirectos o inducidos, es posible concluir que la producción de un novillo tipo genera un Valor Agregado local de U$S 1.005 por cabeza. De estos, el 75% se explica por la contribución de la fase ganadera (cría, recría e invernada) y el restante 25% se asocia al valor agregado durante la fase de procesamiento industrial.
Entre 2008 y 2016, se exportaron 1.500.000 cabezas, siendo en 2016 el máximo histórico con 273.000 cabezas (más de 10% de los animales faenados en el país). En términos generales, la estructura arancelaria de los principales destinos de exportación de ganado en pie uruguayo tiende a gravar más aquellos productos que tienen una menor capacidad de generar valor agregado en dichos países. De esta forma, el ganado en pie suele tener aranceles relativamente bajos (más bajos cuanto más jóvenes los animales) y aranceles más altos para los cortes de carne.
La exportación de ganado en pie tiene efectos al interior de la cadena (entre agentes) y sobre el conjunto de la cadena. En cuanto al efecto entre agentes de la cadena, la exportación en pie representa un mercado adicional para el eslabón de cría que permite obtener precios más favorables y mejora su poder de mercado frente a los otros agentes que participan en la cadena de valor (invernadores y frigoríficos). La contracara de esto es la pérdida de valor agregado para la economía, en tanto el ganado exportado no se engorda ni se faena en el país. El total de cabezas exportadas en pie (1.500.000) desde 2008 hasta 2016 habría generado pérdidas netas de VAB por U$S 480 millones, equivalente a U$S 319 por cabeza.