Desde el fin de semana anterior, con la mejora del clima al norte del Río Negro, se logró adelantar con las esquilas, 
que venían muy atrasadas debido a las constantes lluvias, con la particularidad que “quedaron muchos lotes prontos”, señaló a EL TELEGRAFO Carlos Andrés Moriondo.
El integrante de la firma Moriondo y Cía. expresó que las máquinas de esquila “venían con 10 a 12 días de atraso, algunas con un poco más, llegando a 20 días, pero felizmente se agilizaron en la semana las esquilas, incluso se cargó prácticamente durante toda la semana en establecimientos, de los departamentos de Artigas, Paysandú y en predios de ruta 5”.
Con la ausencia de precipitaciones “se reactivaron las esquilas y los lotes de esquila preparto –que se hacían en dos tandas–, permitiendo cargar la totalidad de la esquila”.
El consignatario salteño explicó que, en general, “está saliendo una lana muy blanca y linda, además de más liviana. Y los productores coinciden en manifestar que en cuanto al color, la lana está muy bien”.
Respecto al año anterior, “estamos ante una zafra similar en finura; hay vellones que han logrado bajar una o dos micras como casos muy excepcionales, pero en general han sido similares, incluso hay casos que dieron exacto el micronaje del año pasado”, dijo.
El consignatario hizo énfasis en la calidad de las lanas uruguayas. “Obviamente no podemos destacarnos por la cantidad, pero sí en la calidad de la lana que se produce. La lana uruguaya es muy buena y los rendimientos al lavado son muy buenos comparados con otros países, y son muy bien vistos desde el exterior.”
En cuanto al mercado, Moriondo indicó: “tuvimos un pequeño reajuste esta semana en el exterior, que se suma a otros reajustes más pequeños que tuvimos antes. El indicador actualmente tiende a estabilizarse y el mercado en Uruguay está un poco más tranquilo, después de venderse mucha lana”.
Destacó que ya no se percibe “la corrida constatada en algún momento, cuando se hacían volúmenes importantes, solo algún pedido más puntual sobre alguna finura”.
Dejó en claro que las lanas finas y superfinas se han vendido en un alto porcentaje: “Hay algún caso muy puntual de productores que aguardan hasta tener la finura definitiva para vender porque en los procesos de afinamiento cada micra pesa, y es una realidad”.
En lo que respecta a lanas Merino de entre 21 y 20 micras, los valores que se manejan oscilan entre U$S 7 por kilo a U$S 7,50 por kilo y hasta U$S 8 por kilo para lotes grifa verde.
Al referirse a la lana Merino Australiano, indicó que “lo que más queda en el país sin vender es la lana media y el Merino grueso, que va desde 21 a 22 micras y algo, debido a que esos productores quedaron aguardando algo más de lo que en ese momento estaba pasando”. Consideró que dentro del parámetro de lana fina, junto a la Ideal, “son las que más quedan en el país”.
Respecto al Corriedale, sostuvo que se terminó reactivando con negocios que pasaron los U$S 4, y algún negocio concretado por nuestra firma, por encima de ese precio. En el caso del Corriedale general y las lanas cruzas carniceras, no tuvieron mucho movimiento, manejándose valores por encima de los U$S 3, pero con topes de U$S 3,60 y hasta U$S 3,80, por lotes de volumen y grifa verde”.
EXTERIOR
El mercado internacional de lanas sigue intentando sobrepasar la presión bajista que le aporta la volatilidad al comportamiento dispar de los distintos centros de venta. No obstante, si el análisis del mercado se hace desde lo puntual, día a día pareciera que los valores están bajo una fuerte presión.
Pero desde el análisis global, el mercado parecería haber encontrado la estabilidad y lo que sucede día a día es que ajusta los precios de los distintos tipos de lana acorde con lo que la demanda y los vendedores necesitan.
De esta manera, el Indicador de Mercado del Este (IME) terminó una semana estable, si bien comenzó ganando 4 centavos de dólar el miércoles por el tipo de cambio, el jueves perdió 5 centavos, pero en relación con el cierre de la semana pasada, el IME se contrajo apenas 0,1%, es decir que solamente dejó de lado 1 centavo, para cerrar la semana a U$S 12,20 por kilo base limpia.
No se puede hablar en este caso de saldos semanales desfavorables, sino que lo correcto es hablar de un mercado estable, con vaivenes diarios, pero estable, sostiene Tardáguila Agromercados.
Lo mismo ocurrió expresado en su moneda local. Hay días en que las lanas finas bajan, al otro suben, lo mismo con las lanas medias que muestran una gran corrección como recuperan el terreno perdido de un día a otro y, además, depende del centro de venta. Ya no es tan similar el comportamiento entre Sidney y Melbourne, no al menos en las últimas semanas.
El IME expresado en su moneda local terminó al igual que la semana pasada, a A$ 15,25 por kilo base limpia. El miércoles, el IME repuntó A$ 2 centavos, pero inmediatamente el jueves volvió a los niveles vistos la semana pasada y de esta manera continúa cotizando al mismo valor que al cierre de la pasada zafra.
