Los ediles Williams Martínez y Braulio Álvarez, del Partido Nacional, presentaron un pedido de informes con relación al aporte de la Intendencia Departamental de Paysandú al recientemente culminado XXIII Encuentro con el Patriarca.
“El director de Promoción y Desarrollo (Guillermo Acosta) afirma que se invirtió un millón de pesos; nosotros no lo vimos en la Marcha y no vimos que se apoyara con esa cantidad de dinero; no vi que se apoyara con dinero”, dijeron.
“Ni siquiera la Intendencia hizo en tiempo y forma los trámites para la exoneración del peaje en el Queguay. Podría pensarse que las camionetas 4×4 no precisan eso. Y estamos de acuerdo. Pero en verdad hay muchas aparcerías de gente modesta, que junta todo el año para alquilar un camión que no paga 85 pesos de peaje. Ahí está el problema. Hasta este año, desde que está el peaje, eso se tuvo en cuenta y se exoneró. Puede pensarse que son pequeñas cosas, pero así es como las autoridades deberían mostrar que se involucran en nuestras fiestas populares”, agregaron.
“Es evidente el poco apoyo que tuvo el Encuentro con el Patriarca de parte de la Intendencia, empezando por la difusión del evento, rubro que prácticamente no existió. Ni siquiera se hizo un lanzamiento en el Ministerio de Turismo, en Montevideo. Es muy curioso y no habla bien de la Intendencia de Paysandú, pero la única conferencia de prensa fue realizada en Sauce, patrocinada por la Intendencia de Canelones”, agregaron.
“Tampoco se vio a autoridades de la Intendencia en la llegada de las sociedades nativistas que venían de muy lejos, básicamente solamente se vio al Cecoed –que está integrado por diversas instituciones– y a la Asociación de Sociedades Nativistas de Paysandú”, dijeron los ediles, que criticaron que “después el intendente sale a saludar con sombrero ajeno”.
Asimismo fueron críticos con el hecho que “no hubo Fogón Oficial” y en ese sentido aclararon que “de ninguna manera lo decimos por nosotros; pero daba vergüenza ajena ver en la noche del sábado y al mediodía del domingo a autoridades nacionales –o a la embajadora de Estados Unidos– deambulando entre los fogones, sin entender que la Intendencia no había dispuesto que fueran agasajados como corresponde. De otra forma, no deberían ser invitados y punto. Todo lo que había al finalizar el Encuentro, en la Casona, fue unas pocas docenas –tres si no nos equivocamos– de empanadas, para todas las autoridades, entre ellas el intendente de Montevideo, el comandante en jefe del Ejército, la citada embajadora y muchas más. Fue una vergüenza, de eso no hay dudas”.
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