Con el control biológico se puede erradicar la bichera, dijo Castells

MONTEVIDEO (Por Pablo Blanc). El doctor Daniel Castells, reconocido profesional del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), manifestó –durante una conferencia realizada en el estand de la institución lanera en la rural del Prado– que mediante control biológico se puede no solo controlar sino erradicar la bichera en los animales, utilizando una técnica que tiene más de 60 años.
El profesional, que desarrolla sus investigaciones desde el centro ubicado en el campo de Cerro Colorado, Florida, explicó que las hembras en estado adulto (moscas) copulan una vez en la vida, por lo que si el macho es esterilizado es posible potencialmente eliminar una población en cuatro generaciones”. La bichera se erradicó de esta manera en Estados Unidos, México y los países continentales de América Central.
Uruguay se embarcó desde el año 2009 en un plan piloto que permitió confirmar que la operativa para un control de este tipo es viable en nuestras condiciones. Ahora, el estudio de la epidemiología en invierno es realizado por técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el SUL.
Castells puntualizó que “antes pensábamos que debíamos hacerlo con Brasil, pero han pasado los años, así que pensamos que tenemos que empezar nosotros y luego alentar a Brasil y Argentina a que nos acompañen”.
En el corto plazo se deberá terminar de conocer cómo opera la epidemiología en invierno, para determinar la manera de organizar una eventual campaña de erradicación. “Luego se deberá implementar lo que ya solicitó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre, que es un estudio de prefactibilidad detallado, para posteriormente presupuestar un plan junto a especialistas extranjeros”, detalló.
El veterinario indicó que “uno de los impactos que más me impresiona es la pérdida indirecta, que es el tiempo y esfuerzo que pasan los trabajadores buscando animales, curando e intentando tratamientos que muchas veces son infructuosos. Ellos se exponen al manejo de organo-fosforados sin muchas veces ser conscientes de los potenciales problemas para la salud humana. El tiempo ha pasado y lamentablemente nos hemos ido acostumbrando, como si fuera algo intrínseco a nuestros sistemas”, aclaró Castells. Comentó que los planes de erradicación funcionan por diseminación de machos y hembras estériles, que son lanzados desde avionetas en cajas a una densidad determinada. “Desde las cajas lanzadas por las avionetas saldrán posteriormente moscas que no desarrollarán bichera. El productor jugará un rol en el seguimiento junto a los servicios oficiales”, dijo.
Nicolás Uriarte, quien también expuso en la actividad, expresó que el Cambio Climático ha agudizado este problema, debido a la existencia por temporadas de mucho pasto y humedad. Aclaró que la sensibilidad del asalariado rural por este tema es muy grande “y ellos no son de hablar por gusto”. “El concepto también se relaciona con el bienestar animal al que se intenta prestar especial atención, se trata de un tema que afecta no sólo al rubro ovino sino en las demás especies también”.