“Estoy muy tranquilo. Mi conciencia está tranquila. Actué sanamente con todo el mundo”, dijo a EL TELEGRAFO el exdirector de Tránsito Haroldo Canoniero. “Duermo tranquilo, he actuado siempre bien; sí me molesta el proceder malintencionado de algunos jerarcas que parece que se olvidan que tienen cargos ejecutivos y ya andan en plena campaña política”, agregó.
Canoniero fue señalado en la denuncia presentada hace algunos días por la Intendencia Departamental de Paysandú contra el edil Pablo Bentos del Partido Nacional, por hechos de años atrás, cuando no tenía ese cargo. El exdirector de Tránsito sostuvo que “no merezco que me injurien de esta manera, que me vea involucrado en un hecho que es puro humo. Resulta muy desagradable ver cómo actúan algunos jerarcas, que creen que solo se trata de destruir, de insultar. Parece que quieren cubrir sus desaciertos tratando de desviar la atención e inventando errores ajenos”.
Canoniero aseguró que cuando entró como director “a la Dirección de Tránsito, encontré muchos errores, horrores diría yo”, después de la Administración Pintos. “No salí a pegar cuatro gritos; mi tarea era hacer lo mejor, así que arreglé los problemas mirando al futuro, no mirando atrás”.
Durante su período al frente de Tránsito “no le pregunté a nadie si era hijo, hermano o sobrino de alguien. No puse en juego jamás el factor político. Para mí, era lo mismo si eran blancos, colorados o frenteamplistas. Trabajé para Paysandú, para eso me contrataron”. No obstante, reconoció que, en el caso de Pablo Bentos, “lo conocía, obviamente, sabía que era el hijo del intendente. Pero eso no modificó mi forma de actuar, lo hice como mejor entendía que debía hacerlo”.
El problema que impidió que Pablo Bentos empadronara su vehículo en los 30 días siguientes a la fecha del certificado de importación fue “simplemente porque se le pasó ese período de tiempo. Sus problemas particulares los desconozco. Nunca le pregunté, como nunca le pregunté a ninguna otra persona que vino con una inquietud por tener un asunto que resolver”, sostuvo Canoniero.
El exdirector de Tránsito subrayó que “no es cierto, en realidad es un disparate total, que la camioneta estuvo tres años consecutivos utilizando una chapa de prueba. Decir eso es no entender nada de cómo se actúa en la Dirección. Lo que en realidad ocurrió es que en algunas oportunidades, para mover el vehículo, se me solicitó el uso de chapa de prueba, a mí y a otros funcionarios. Y tomando en cuenta la reglamentación vigente, se le otorgó. De hecho yo no vi la camioneta, sé que es una Toyota Tacoma blanca y nada más”.
“Ahora bien, para que quede claro en las pequeñas mentes que ven todo oscuro y todo perverso, con otros vehículos se procedió de igual manera. Se les dio chapas de prueba cuando era necesario. Se pensaba en los contribuyentes, se pensaba en cómo actuar en beneficio de la gente”, aseguró Canoniero.
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