Presentan proyecto integral para futbolistas adolescentes

En la Dirección Departamental de Salud (DDS), se llevó a cabo el lanzamiento de “Arco a Arco”, un proyecto multidisciplinario que apunta al desarrollo integral de los futbolistas adolescentes sanduceros. Cuenta con la participación de la Comisión Juvenil de la Liga de Fútbol de Paysandú, la DDS, el Mides, la Intendencia Departamental, el Codicen y Comepa.
Es una instancia que “ata muchas cosas”, a decir de Juan Gorosterrazú, director departamental de Salud; más allá de lo deportivo, apunta a fortalecer aspectos educativos, de salud y sociales. “Para nosotros es fundamental el tema del adolescente, se trata de un ciclo de vida crucial. Vemos que este puede ser un proyecto que fortalezca las habilidades para la vida de los adolescentes”.
La iniciativa “Arco a Arco” presenta entre sus objetivos principales mejorar y fortalecer la formación integral del futbolista juvenil –entre los 13 y 16 años– en diferentes áreas: social, educativa, sanitaria y deportiva. A su vez, se creó un coordinador deportivo –que recayó en Marcelo Rotti, también entrenador de las selecciones juveniles– y se pondrán a disposición sicólogos, profesionales de la salud, asistentes sociales y docentes.
“Esta idea surgió en marzo de este año en la liga, en base a alguna experiencia que habíamos tenido antes”, indicó Nelson Manzor, presidente de la Liga, presente durante el lanzamiento en la DDS. La confección del proyecto lo llevó adelante la Comisión Juvenil de la Liga. “Sabemos que luchamos contra elefantes pero estamos convencidos que vamos por el camino correcto. En este ámbito queremos ver la posibilidad de coordinar acciones. Esto tiene mucho de amateurismo pero no nos queremos quedar en eso porque si no en dos años esto se va al bombo”.
Quedó planteadao una nueva reunión para el 1º de setiembre con los representantes de los clubes y el 5 de ese mes se presentará este plan en las Mesas Interinstitucionales de Políticas Sociales del Mides.
COSAS POR HACER
Rotti, el zaguero del Peñarol campeón de la Libertadores en 1987, indicó que luego de “tanto tiempo” de trabajar con los chicos, se han dado cuenta que “hay muchas cosas para hacer”. Señaló como ejemplo que los seguimientos que hacían relacionados a los estudios de los jóvenes futbolistas, se cortaban cuando finalizaban el proceso de selección.
“Siempre tuvimos la idea de llegar a todos los rincones del fútbol de Paysandú, a todos los chiquilines que juegan al fútbol. Tenemos entre 700 y 800 jugadores en formativas. No es poca cosa. Una franja etárea que tiene su problemática”, continuó Rotti. “Desde nuestro lugar en la liga es inviable atender integralmente al adolescente”, añadió en relación a este proyecto que abarca a otros actores.
Manuel De Souza, de la Comisión Juvenil de la Liga y quien llevó la voz cantante durante la presentación del proyecto, comentó que en la búsqueda del nombre para la iniciativa apuntaron a uno que reflejara el aspecto integrador, por eso “Arco a Arco”. Agregó que se basaron, para su confección, en trabajos previos como el programa “Gol al futuro” de la Secretaría Nacional del Deporte, documentos de la Liga y el proyecto Uruguay 2030 de OFI, que tiene como “componente principal el desarrollo integral del deportista adolescente”.
En cuanto al aspecto sanitario, De Souza dijo que también tiene un enfoque integral en sí mismo: evaluaciones médicas, nutrición, manejar el concepto de la prevención, salud bucal, salud mental, sexualidad, violencia y cuestiones de género.
MANEJAR EL DESARRAIGO
El miembro de la Comisión Juvenil de la Liga habló además de uno de los temas que más preocupa a los dirigentes: el desarraigo, la marcha de los jóvenes futbolistas a la capital para probar suerte. Se suelen ir con muchas expectativas cuando la realidad de las estadísticas dicen que solo llegan al profesionalismo, y a destacarse en él, muy pocos.
“Queremos implementar acciones contra el desarraigo; hoy el deportista se va muy joven a Montevideo, con muchas expectativas, y luego vuelve con un montón de carencias. El porcentaje de los que pueden tener éxito es muy bajo. Entonces se buscará que esos chiquilines no se sientan seducidos en primera instancia. Formarlos para que tengan otro empoderamiento, que sepan discernir y enfrentar estas situaciones”, dijo De Souza, quien agregó que, de acuerdo a un estudio de la Secretaría de Deportes que también integra, un niño cada 500 vive del fútbol “algún momento de su vida (un año, dos o cinco)”.
Rotti no dejó pasar la oportunidad para comentar sobre este punto. Enfoca el problema en los progenitores, muchas veces deseosos de que sus hijos sean exitosos en el fútbol de las grandes ligas. “Esto pasa puntualmente con el fútbol profesional. El chiquilín a esa edad tiene la ilusión de jugar en un club profesional. El tema pasa por los padres. Hay un niño con un sueño y los padres tienen una experiencia que el chiquilín no tiene pero no resuelven lo que tendrían que resolver. Los padres también se enloquecen para que se vaya”, aseguró el coordinador de las selecciones juveniles.
El exjugador subrayó que se van porque en Paysandú no se cuenta con una oferta “atractiva” que al menos les demore la partida a la capital. “Lo más atractivo acá es el proceso de selección. No se trata de atacar el fútbol capitalino, sino de armar algo más seductor y que estén mejores preparados si en algún momento les toca irse”.
EDUCACIÓN
En la extensa reunión en la DDS, también se ahondó sobre la educación. Alberto López, otro integrante de la Comisión Juvenil, especificó que de casi 30 jugadores con que cuentan en cada selección juvenil, cuatro o cinco no estudian y están fuera del sistema educativo, un fenómeno que se da sobre todo con los jugadores que vienen del interior departamental.
“Se pretende hacer un seguimiento con ellos. Este año, cuando termine la selección, se buscará saber cómo vienen con las notas y sacar promedios, para tener una idea del desempeño y desarrollo”, explicó López.