Por la formación de médicos en el Interior

Aunque sin dar fechas “para no generar falsas expectativas”, el decano de la Facultad de Medicina, Fernando Tomasina, anunció a EL TELEGRAFO que en esta dependencia de la Universidad de la República está trabajando desde hace unos seis meses una comisión especial que analiza la posibilidad de desarrollar en su totalidad la carrera de médico en Paysandú y Salto. Según evaluó el jerarca, en los próximos años se podrá completar los siete años de esta carrera en el Litoral.
Tomasina trajo a colación en este contexto que ya se dicta en el Cenur Litoral Norte un primer año parcial con el Ciclo Inicial Optativo (CIO), segundo y tercero se dictan en Montevideo y desde cuarto a séptimo en Paysandú y Salto.
Para el decano no solo debe evaluarse en toda su proyección que esté aumentando el egreso en la Universidad, sino que esta evolución tenga particular énfasis en el Interior, habida cuenta de que esta inyección de nuevos profesionales va a contribuir a atender mejor las necesidades de salud fuera de Montevideo.
Acerca de las acciones en el área de la formación de médicos en el Interior, observó que “estamos en una situación mejor que antes en la medida que tenemos el nuevo plan de estudios, desde cuarto hasta séptimo, que se desarrollan en Paysandú y Salto, que son prácticamente dos tercios de la carrera y el Ciclo Inicial Optativo, con materias y disciplinas específicas para el estudiante que va a seguir medicina y se le reconoce una trayectoria. Si bien no es un primer año, le da los créditos universitarios como para poder ingresar en segundo año”.
Precisamente, para poder ofrecer el curso completo la comisión especial está trabajando “para ver si podemos viabilizar el segundo y tercer año de la carrera, y explicó que “la intención es que toda la carrera, sea con trayectorias equivalentes o a través del mismo curso de segundo y tercer año, se dé en los próximos años”.
Teniendo en cuenta la histórica y difícil problemática que viven los estudiantes del Interior de menos recursos para poder cursar estudios universitarios, entre ellos medicina, y lo que significa tanto desde el punto de vista económico como de desarraigo para quien se vuelca a seguir una carrera profesional, debe evaluarse muy positivamente los avances que se han dado en los últimos años en general y en el área de la medicina en particular para poder hacerlo en la región, a partir sobre todo de la descentralización que se ha extendido hacia el litoral del país en el área de la actividad de la Universidad.
La posibilidad que menciona Tomasina en cuanto a que próximamente se pueda cursar toda la carrera en esta zona refiere sin dudas un logro muy significativo, porque no se trata solo de poder formarse superando el nudo gordiano de las dificultades económicas y de desarraigo que mencionábamos, sino que a la vez genera mejores perspectivas de que los nuevos profesionales permanezcan en el medio en que han nacido y se han desenvuelto, luego de recibirse, porque en gran medida el trasladarse a Montevideo conlleva que muchos galenos tras recibirse opten por radicarse definitivamente donde han estudiado para tener mayores posibilidades de desarrollo profesional.
Con todo, no solo se trata de facilitar la formación de médicos en el Interior, sino también de ofrecer áreas de trabajo y de permanente actualización profesional, que por lo menos se aproxime al campo de trabajo que se da en la capital en esta profesión, lo que a la vez tiene que ver con la cobertura en salud e infraestructura existente.
Precisamente, existe una problemática muy compleja y cuyo común denominador o consecuencia más manifiesta es la menor disponibilidad de médicos y personal técnico en el Interior, como un problema crónico del Uruguay.
Esta deficiencia no solo se manifiesta en el área de la medicina sino que tiene que ver con la actividad profesional prácticamente en la totalidad de las áreas, porque responde a las asimetrías que presenta el Uruguay en atractivos, oportunidades y necesidades, así como en las respuestas a las expectativas de quienes se vuelcan a determinadas carreras.
Podría dividirse así claramente al país en dos grandes áreas: la del norte del río Negro, con una notoria discriminación negativa respecto al sur y dentro del propio sur, la prevalencia del área metropolitana como el foco de captación de profesionales, cualquiera sea el origen del estudiante.
Desde la propia Universidad de la República se han realizado estudios sobre el particular, como es el caso de una investigación cualitativa sobre facilitadores y obstáculos socioculturales para la radicación de médicos en el Interior, organizada por la Unidad de Sociología de la Salud (Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Facultad de Medicina).
Entre otros aspectos, quedó de relieve que solo 24% de los médicos vive en el Interior, donde reside 60% de la población. El estudio apuntó a conocer los obstáculos o facilitadores para que profesionales de especialidades médicas básicas (Medicina General, Medicina Familiar y Comunitaria, Ginecología y Pediatría) se radiquen fuera de la capital.
El primer gran obstáculo para que la distribución de médicos en el territorio sea equitativa es la falta de formación académica adecuada en el Interior. Cerca de 56% de los estudiantes de primer año de Medicina provienen de fuera de Montevideo, pero es claro que al terminar los estudios, un buen número no regresa a su lugar de origen, pese a que con los cursos en la Regional Salto se ha tendido a mitigar este factor negativo.
El centralismo académico comprende también otros niveles, como la formación médica continua y las especializaciones. Los consultados sostuvieron que si bien hay posgrados y residencias médicas asignadas al Interior, el número de cupos es muy reducido y no hay disponibilidad para formarse en todas las especializaciones. A la vez, los médicos expresaron que la formación de posgrados no contempla —por su carga horaria, organización curricular y modalidades pedagógicas— las particularidades de quienes residen en el Interior, de modo que puedan compatibilizar el estudio con las jornadas laborales y su residencia.
De esta evaluación surge claramente que debe saludarse como un paso trascendente e imprescindible los anuncios del decano Tomasina respecto a poder completar la carrera fuera de Montevideo.