No hay fútbol y tampoco Colegio de Árbitros

El jueves a la noche todo hacía indicar que rodaría la pelota el fin de semana, luego de que los árbitros decidieran no pitar el partido atrasado por el Apertura de Primera, entre Estudiantil y Amanecer, dado que se cambiaron dos de los tres integrantes de la terna.
Pero bastaron simplemente algunos minutos para que todo diera marcha atrás, y se confirmara definitivamente lo que podía preverse de antemano: fin de semana sin fútbol en las canchas sanduceras. El jueves al mediodía estaba tomada por parte de los neutrales de la Liga de Fútbol la decisión de cesar de sus funciones al Colegio de Árbitros. El motivo no fue otro que entender que sus integrantes no habían cumplido con lo solicitado por el plenario de clubes: que no se tuviera en cuenta a los tres jueces que semanas atrás no habían concurrido a dirigir sus respectivos partidos.
Los neutrales comunicaron la decisión al Colegio, y éste entendió que era imposible que se sancionara a estos tres colegiados sin que mediaran aspectos técnicos. Más aun cuando los tres habían presentado certificaciones médicas, y avisado al Colegio que no actuarían.
Dos de los tres involucrados habían sido designados el pasado fin de semana, lo que despertó la bronca de los clubes, que preguntaron a los neutrales por qué habían sido nombrados para actuar. El miércoles, otros dos nombres integraban la terna que debía actuar horas más tarde, lo que motivó otra llamada de los neutrales al Colegio.
En este caso, sus integrantes pidieron a los neutrales que hicieran la solicitud por nota, lo que sucedió. El cambio de nombres se concretó horas antes del compromiso, y los gremios de árbitros decidieron no pitar.
El jueves se tomó la decisión de alejar de sus funciones al Colegio de Árbitros, que llegó a la noche a la Liga para realizar las designaciones. Y lo sucedido fue increíble: el Colegio realizó su tarea porque, sin que mediara comunicación entre jueces y dirigentes, los árbitros enviaron la lista de disponibilidad.
Nadie entendía nada a esa altura. Los jueces daban a entender que pitarían sin que nada hubiera cambiado, el Colegio designó y luego fue cesado. La información de que ya no estaban en funciones los presididos por Julio Caraballo llegó a los árbitros. Y rápidamente comunicaron a la Liga que no pitarán el fin de semana, al tiempo que solicitaron una reunión para el lunes, en la que pretenden plantear una serie de cuestionamientos. El mismo jueves, durante la reunión que llevaron a cabo los colegiados entre las dos gremiales, reconocieron que fue un error el haber mandado la lista de disponibilidad.
Lo cierto es que por unos minutos pareció haber fútbol, pero luego se volvió a la realidad.